Nos gustan y encantan las mariposas ¿verdad? Sin embargo, para que ellas vuelen y nos alegren la vista con su vuelo sutil en el principio fueron gusanos y por mucho que nos cueste aceptarlo es un paso indispensable – sine qua non – para convertirse en mariposa. No solo eso sino que hay otro paso indispensable que es parar y tejer la crisálida de donde emergerá finalmente la mariposa. 

Y si lo extrapolamos a nuestra vida, a nuestra realidad humana… pasa igual. Todos queremos y deseamos la transformación, la mutación… sin embargo hemos de vivir la etapa de gusano con mucho respeto porque de esa vivencia completa sentiremos la necesidad un buen día – yo la siento con mucha urgencia – de tejer esa crisálida misteriosa y ahí se producirán los procesos desconocidos – por no vividos – que generen ese nuevo ser alado. 

Con el grupo de qigong  – ¡bendito sea ! – que me he formado estamos haciendo una labor de investigación a partir de la práctica perseverante ¡precisamente! de ese proceso de transformación que es tejer la crisálida y el surgir de esa mariposa. ¿Qué clase de mariposa saldrá? ¡Ah, misterio! Lo que sí se es que es necesario vivir todo el proceso, no vale saltarnos una etapa y el respeto hacia esa fase gusanil es vital para que la mariposa vuele libre de lastres.

Gracias 

La Vida Es Continua Mutación. Mira La Mariposa…