Como decíamos en otra entrada anterior el año recién estrenado viene bajo la referencia de la Renovación. 

De regalo «extraordinario» les adjunto la transcripción que he hecho estos días – es increíble lo que hablamos en el tiempo – de un programa de radio en el que preguntan al Dr. Padilla sobre qué significaba esa Renovación que va a ser propicia durante este año. 

El Dr. Padilla dirige el Centro de Investigación y  Desarrollo de la Medicina Tradicional China (Tian), es médico, psiquiatra, actor, músico, director…un ser completo. 

Habla de cosas muy conocidas en este espacio: de los códigos sociales – él lo llama arraigo, raíz – y cómo nos afectan y también nos recuerda lo que ya sabíamos: que biológicamente somos nuevos totalmente cada 5 años, ¡o sea, qué somos feos porque nos da la gana!  – porque podemos «reprogramar belleza» – y no nos sanamos ¿por qué? ¡Al loro!

Disfruten de palabras cabales. Ojalá les resuenen y sepamos ponerlas en práctica. Por el bien de todos que somos tú, yo, él, nosotros… todos. 

Gracias

LA RENOVACIÓN

Después que me he convertido es como abrir un libro y al abrirlo descubrir una página en blanco. Está en blanco, aquí tiene su bolígrafo y aquí tiene su papel. Empiece hoy … “pero ¿ayer?” “no hay ayer, es nuevo, es renovación, es lo nuevo, hoy es un nuevo día”.

Y como es un nuevo día digo por ejemplo “Gracias, Bondad”, es nuevo. Si es que realmente mi biología es nueva, todos los días renovamos un caudal biológico de células distintas, llevan el mismo código pero son nuevas. Las células de la piel después de ducharnos por la mañana, hay miles que ya han cumplido su función y hay otras muchas nuevas. E igual pasa con el hígado, ¿qué decir con la sangre? Se está continuamente renovando.

Es decir que nosotros somos una renovación permanente biológica y científicamente hablando. Hasta el punto de que al cabo de 5 años hemos renovado todo nuestro material celular, somos otro. Sí,  tenemos “la misma” memoria de cómo nos llamamos, del número de pasaporte… pero ya no somos los mismos.

Y lo más increíble es que este año que entra de la Renovación está íntimamente ligado con esa materialidad científica de que estamos renovando continuamente. La época de la Regeneración, los institutos de regeneración de Israel y otros centros están haciendo avances increíbles para renovar – incluso se habla de renovar hasta miembros completos por accidentes de guerra… – y esa renovación llamada regeneración está en esa onda de la capacitación que tiene nuestro organismo, como las células madre, de hacer algo nuevo y ya somos capaces de coger una célula antigua y convertirla en una célula embrionaria, de hacerla nueva.

Entonces, todo ese avance científico evidente de que nos renovamos diariamente queramos o no porque es parte de la naturaleza de la vida, es el lema propicio por esos avances y por eso ha surgido esa palabra – para efectivamente ya como unidades de persona… renovarnos, renovarnos en nuestro estilo de vivir, nuestro arte de vivir, nuestra forma de amar, nuestra manera de relacionarnos, nuestra actitud de afecto, nuestra forma de repartir, de concebir y organizar o de ahorrar nuestros recursos materiales o inmateriales.

Todo pareciera indicar y esa es la intención cuando ponemos el lema del año, que es el mejor momento para que, ya como una unidad, renovada, tomemos consciencia de que nuestras células son nuevas hoy, ayer eran otras, hoy son nuevas y como son nuevas pues hacemos otra cosa y nos creamos en otro sentido y escribimos otra frase en twitter… nosotros hemos empezado ese ejercicio y todos los días aparece un mensaje distinto, uno o dos o tres, pequeñas frases que nos pueden servir de guía como lo hace el almajaque y procuramos estar alentados y alertados cada día para no amarrarnos demasiado en la medida que nos alertamos pues levantamos un poco la cabeza y miramos el cielo sino nos dejamos arrastrar y terminamos con la maquinita.

Lo más importante es darse cuenta que uno tiene una capacitación de renovación innata biológicamente diseñada por la Vida y que en base a eso tenemos que condicionar, alertar a nuestra consciencia para que se renueve, para que no hagamos todos los días lo mismo “aquí como siempre” ¡como siempre, qué siempre?! Nosotros todavía no sabemos lo que es.

“Como todos los días” No, no, no. Tenemos que hacer de cada día algo nuevo y ese algo nuevo no significa que al día siguiente no conozcamos a los amigos …no. ¿Qué hecho de nuevo hoy? Como se dice en determinados ámbitos espirituales “¿qué obra buena he hecho hoy?” porque siempre tendremos la oportunidad de hacer una obra buena. ¿Qué buena obra he hecho hoy?

¿Qué de nuevo voy a hacer hoy? Quizás ponerme al día en devolver las llamadas que debo; congratularme con; hacer las paces con… pero si hago todo esto hoy la parte que me corresponda mañana ¿qué haré? Hasta llegar a ese día ¿y mañana que habrá de nuevo? Ni idea pero ese es el mejor momento porque como estoy al día ¿cuántas llamadas debes? Ninguna ¿qué cosas hay pendientes? Ninguna ¿a quién debe? A nadie. Entonces ¿qué va a hacer hoy? No sé, ya veré qué surge.

Y si…

Como estás al día puedes hacer muchas cosas… ahora si tienes muchas cosas pendientes… malo. Aunque surja algo mejor tendrás siempre la rémora de “acuérdate que todavía tienes que …” “acuérdate que hace 5 días tu padre te pidió que le mandaras un disco de tangos … y no se lo has mandado y a este le estás dando su regalito antes del día y a tu padre le tienes abandonado”… gran oportunidad el renovarse para ponerse al día, al día.

Ponerse al día es la opción de vivir la magia del presente porque si tengo algo pendiente no puedo vivir el presente. Lo tengo hipotecado porque tengo un pasado ahí que me está reclamando “oye mira, oye mira…” hoy es parte de ayer y de hoy me queda poco porque estoy devolviendo parte de ayer. No, no.

Es muy importante darse cuenta que la renovación implica estar al día. No puedo tener nada pendiente. Es un momento excelente para ponerme al día lo antes posible que puede ser perfectamente una conversión y saber ahora sí tengo consciencia de que mi ser biológico, mi ser se renueva y en consecuencia mi consciencia también. Lo que pasa es que antes no me había dado cuenta pero ahora sí y me tengo que preguntar todos los días ¿qué hay de nuevo?

Como se decía en los saludos de antes “¿qué hay de nuevo viejo?” tiene que haber algo nuevo de tal forma que cuando terminemos el día y alguien nos pregunte o nos preguntemos nosotros mismos ¿qué ha habido de nuevo hoy? Y sobre todo acuérdense de una cosa: lo nuevo lo descubre uno, no lo ponen los demás. Porque muchas veces decimos “no hay nada nuevo”

Claro, no he visto con ojos de novedad y esperamos que alguien venga a traernos lo nuevo. No, lo nuevo está ahí porque somos nuevos biológicamente, físicamente hablando. Lo que pasa es que tenemos que tener la actitud para ver lo nuevo sino la tengo yo no me doy cuenta que usted se ha recortado la barba por ejemplo. Me tengo que fijar porque si no… ahí está Javier, y ya.

Lo nuevo no esperen que se lo traigan, ustedes son nuevos y por tanto tienen que verlo porque se lo están pasando por los ojos todos los días.

Cuando vengo a la emisora como nos han regalado aquí una orquídea pequeñita y así como ustedes en Colombia las tienen exageradas… nosotros aquí a la orquídea esta, todavía la veo… está abriendo… y estamos atontados con la orquídea y Ascensión, a la que agradecemos viene, la cuida, le echa su agüita… yo me encargo más de la gran planta carnívora .. .

Creo que es muy importante que descubramos eso: no esperen que el gobierno les sorprenda, sorprendan ustedes al gobierno; no esperen que sus papas les sorprendan, sorprendan ustedes a sus papás; y si eso lo decimos todos pues nos sorprendemos todos y todos vemos novedades. Cuando llame o hable con alguien “aquí lo de siempre” “¿qué es eso de lo de siempre? ¡cuéntame algo más!” También yo tengo que preguntar porque a lo mejor la otra persona no está por la labor en este momento que seguro hay algo nuevo… ¿y en el trabajo, seguro que no ha pasado…?

Eso es lo que podemos adelantar: ponerse al día y al estar al día estoy vacío y dispuesto a que me impresione cualquier cosa, no esperar que la novedad me la traiga otro.

La novedad soy yo y yo como novedad observo la novedad de los otros y eso es lo que va a hacer renovarme y va a hacer que mi consciencia se renueve.

Nueva consciencia de. Evidentemente sigue estando la columna, sigue estando la serpiente kundalini , los chackras pero cada día me intentará decir algo y cada día trataré de recordar los nombres que si no los uso habitualmente pues se me pueden olvidar. Empiezo a ver más cosas porque mi consciencia ya tiene consciencia de que se renueva, a la vez que renuevo mi material celular se renueva mi consciencia. Pero antes no tenía esa consciencia y este año es favorable para que tengamos consciencia. Así que va a ser un año de descubrimientos, de sorpresas – la canción de Pedro navaja por fin se va a poner de moda a tuti plain – va a ser un año de unas cervezas increíbles (…)

Javier:  (…) da la sensación como que estamos encostrados, como que tenemos una costra que tenemos que abrir porque ya tenemos la costumbre de que siempre es lo mismo y eso no es ninguna “renuevación”.

Dr. Padilla: eso se puede ver muy bien en los niños. Si usted se fija en su niño por ejemplo, usted verá que cada día su niño tiene una cosa nueva y usted la ve – se fija y se da cuenta – todos los días hace una gracia y si se fija él las va acumulando y cuando ve que es el momento adecuado las hace todas seguidas – para ligarnos o para pedirnos algo…-   pero ese día ha dicho no sé qué “pero ¿has visto que ha dicho?” y a lo mejor lo ha dicho una vez pero ese día ha hecho algo nuevo. Si nos fijamos nuestros bebés cuando son pequeñitos cada día nos sorprenden con algo nuevo ¡cada día! y sobre todo la madre se da cuenta “¿sabes que el niño ha hecho no sé qué?” “¡no me digas!” el padre que lo ve menos y de repente le ves y dices “coño, si este carajo anda y ¿quién le ha enseñado a andar?” pero también es cierto y ahí viene la costra que dice usted que cuando ya cumplen los 7-8 años se encostran o se les encostra (la educación, la cultura, el colegio…) y ya empiezan a ser planos. Han sido ascendentes y empiezan en plan meseta, meseta y dices “este niño es muy intimista” y es intimista, intimista, intimista. “este niño es muy simpático” simpático, simpático, simpático y ya se le queda el cartel de simpático para siempre y por supuesto no se le permite llorar, no se le permite quejarse porque es el simpático y dices

“y yo no puedo nunca llorar?”

“no, tu eres el simpático, ¡cómo vas a llorar, desgraciado, tú tienes que hacernos reir”

“pero a veces hay cosas que me ponen triste”

“no, usted no puede ponerse triste”

La certeza es que vemos como se renueva ese bebé, ese niño, diariamente pero que gana en habilidades de una forma increíble y vemos con tristeza como en los adultos van pasando los años y van pasando las experiencias y los ves igual (igual de egoístas, igual de vanidosos, igual de quejosos…) y tú dices “¡cambia papá, cambia!”. Me acuerdo de un slogan en Venezuela que decía eso “cambia, papá, cambia”. Me cuentas el mismo rollo siempre, cuéntame otra cosa… no es que mi hijo, no es que mi padre, no es que la columna, no es que el hígado,… ¡la madre de Dios…!

“ Pero ¿de verdad que no me vas a contar algo nuevo?”

“tú no sabes lo que yo llevo encima”

“bueno, cámbiate de postura, llévalo de otra forma por favor”.

Y por favor, abran la consciencia y verán cómo ven las cosas nuevas. Cuando alguien se ponga muy pesado y quiera contar otra vez lo mismo “oye ¡cambia, papá! ¡cambia, mamá!” “tienes que cambiar, esto es nuevo ¿vale? Ten un dolor nuevo, ese dolor ya es viejo, ¡no vale. Háblame de otro dolor “pues me duele el mechón del pelo izquierdo” “vale, ese es nuevo, vamos a ver este pelo que te duele ¿por dónde te duele, por aquí? Se lo cortas y se acabó el problema.

Javier: son como dos mantras ¿qué hay de nuevo? Implica que la otra persona piensa “qué hay de nuevo, espera un momento, ah pues mira esto…Y el otro era no repetirse “cambia, papá”. 

Fuente:

Programa Preguntas y Respuestas de Comunicaciones Tian. 27/12/2012