Les presento un nuevo espacio excelente: Eslabones perdidos del sistema. ¿Quién dijo aquella bobada de que en internet solo había tonterías? Supongo que es de esas creencias incrustradas para que en el fondo no creamos lo que vamos «viendo». Pues quien sea que hace el blog se documenta bien, lo expresa  muy claramente y – según lo que yo voy viendo – «ve» por dónde va el juego real. Olviden la palabra «conspiración», la han inventado adrede para que metamos «lo que no les conviene» en esa carpeta y sea menos creíble. 

En casa lo hemos comentado muchas veces: a ver, esto se «sabe» de siempre, no es de ahora – que lo sepamos y estemos en estas … pues tendremos que mirarnóslo ¿no? – pero saberlo, lo sabíamos. Y que ahora venga el País, el Mundo… demostrados voceros – que tampoco es de ahora – y todos los oficiales a rasgarse las vestiduras… huele a chamusquina – que decían en mi pueblo. ¿A quién beneficia todo este guirigay? 

A los que buscan desesperadamente que nos indignemos, pidamos que nos los quiten – que ya están sentenciados y no tenemos nada que ver con la sentencia que se ha dado en otras instancias – y ellos que son tan buenos vendrán a nuestro rescate con el monigote de turno entrenado por «quien sea que mande» que hará lo que sea bueno para ellos – no lo olvidemos, ¡ellos! – y pretenderán que lo paguemos nosotros. No parece un buen trato.

Como siempre, lo primero, informarse bien. 

Gracias

Los destapes de corrupción por parte del diario El País acusando directamente a altos cargos del Partido Popular (PP), en los que, aparece la figura del Presidente del Gobierno Mariano Rajoy de por medio, podrían simbolizar el principio de un golpe de Estado burocrático orquestado por los poderes económicos de la Unión Europea. El resultado se traduciría en la imposición de un gobierno tecnocrático similar a los de países vecinos como Grecia e Italia.

Remontándonos a los hechos, todo comenzó cuando el periódico El País hizo publicas posibles cuentas de pagos escritas de la mano del ex-tesorero del PP,Luis Bárcenas. Las mismas, indicaban que desde la pasada administración del ex-presidente José Maria Aznar, el actual Presidente del Gobierno español,Mariano Rajoy, habría cobrado durante once años la escalofriante cantidad de 25.000 €uros anuales que a lo sumo no estarían declarados a la Hacienda española, dicho capital provendría de donaciones de diferentes empresas.

Llama la atención, que además de El País, se haya sumado a la crítica periodística el diario El Mundo, cuando se supone, que ambos periódicos están vinculados a la derecha y por duplicado, al Gobierno español. Es entonces cuando nos empezamos a formular diversas preguntas ¿cómo dos grandes diarios españoles que sirven de altavoz del poder gubernamental y político en España han entrado atrapo provocando semejante terremoto mediático? ¿quién saca beneficio de está situación?. Sin duda ese alguien percusor de la inestabilidad política en España, tiene que ser alguien de mucho, muchísimo poder y de origen directamente ligado a la oligarquía monetaria de la Unión Europea.

Si bien es cierto, que existen intereses ajenos para con la desdicha de España, podríamos estar frente a un golpe de Estado ligado al interés de banqueros internacionales de orquestar una profunda inestabilidad en nuestro país, ocasionando un saquero del dinero del pueblo español con la creación y el establecimiento de medidas todavía más severas de austeridad, apoderándose de las principales fuentes de riqueza de España, gracias a una posible implantación de un gobierno tecnocráta.

Como explica Joan Arnau en De Verdad Digiral, “Rajoy llegó a enfrentarse públicamente a Merkel en Chile, durante la cumbre UE-CELAC, al exigir a Bruselas “políticas expansivas” que permitan a España un respiro en la aplicación de los ajustes“, lo que fue rotundamente descartado por los eurócratas.

Una eventual caída del gobierno permitiría eliminar a la llamada “vieja guardia” del PP, precisamente los sectores que en el seno del gobierno han mostrado el pasado año una mayor resistencia a aplicar integralmente los mandatos del FMI y Berlín y llevar a la instalación de un gobierno tecnocrático no elegido democráticamente, pero con amplias facultades para imponer las medidas de austeridad. La opción de dar un golpe tecnocrático no es una posibilidad muy alejada de la realidad: ya se hizo en Italia y Grecia durante 2011, como forma de acelerar los programas de ajuste sin escuchar a la voluntad popular.

En junio de 2011, cuando el primer ministro griego, George Papandreu – quien ya llevaba años imponiendo durísimos ajustes – se atrevió a sugerirle al pueblo someter a plebiscito las medidas de austeridad, a los pocos días fue destituido y remplazado por Lucas Papademos, ex vice-presidente del Banco Central Europeo, profesor visitante de Harvard y ex- economista de la Reserva Federal de Boston.

En Italia, a principios de octubre de 2011, “estaba claro que los mercados no estaban satisfechos con los esfuerzos de Berlusconi en la implementación de un programa de genocidio social (austeridad fiscal) que fuese de su agrado“, explica Andrew Gavin Marshall.

Así, las élites europeas iniciaron una campaña para desestabilizar al gobierno de Silvio Berlusconi, lo que fue facilitado por sus numerosos escándalos de corrupción y a la creciente oposición popular a los ajustes. Según las encuestas, la renuncia de Il Cavaliere fue aplaudida por un 71% de la población.

Sin embargo, fue la presión de la burocracia europea – no la voluntad popular – la que llevó a la caída del mandatario italiano. Una llamada de la canciller alemana Ángela Merkel al presidente italiano Giorgio Napolitano sentenció la renuncia del primer ministro.

En su remplazo fue instalado sin consultar a la ciudadanía el técnico Mario Monti, asesor internacional de Goldman Sachs, presidente europeo de laComisión Trilateral de David Rockefeller y también miembro directivo delGrupo Bilderberg. Mario Monti es quien ha impuesto recortes aún más duros que los de Berlusconi, con apoyo total desde las altas esferas de la Unión Europea.

Es ese el escenario que podría cernirse sobre España. Es bastante sospechoso que un caso de corrupción que se extiende durante décadas, “estalle justo ahora en medio de una crisis estructural, con seis millones de parados y (cuando) la gente que empieza a estar hasta los güevos de tanto político ladrón“, viendo en una dictadura tecnocrática la solución.

También desliza que el ex Comisario Europeo, Joaquín Almunia, podría erigirse como jefe de un eventual gobierno tecnocrático.

Fuente: http://eslabonesperdidosdelsistema.wordpress.com/2013/02/03/podriamos-estar-ante-el-prefacio-de-un-golpe-de-estado-tecnocratico/