
Imagen tomada de Maleta de Recortes. Nena Kosta
¿Vimos ayer los desafios que nos planteamos para alcanzar esa luminosidad del fuego del sol? Personalmente fue un día muy intenso y provechoso… el espejo anduvo por ahí a cada rato reflejando precisamente esos «obstáculos»… y habitualmente no gustan esos reflejos. Yo los agradezco de corazón aunque cuando estoy en medio… Sin embargo estoy muy agradecida porque a pesar de verlos ¡no me critiqué ni una sola vez! – ¡eso es un avance estupendo!
Si ya vimos e identificamos los obstáculos, hoy el tono eléctrico del servicio nos activa la comunicación espiritual… todo con miras a esa iluminación, a ese convertirnos en un Sol sintiente. Para ello nos guía el Enlazador de Mundos con su conciencia de igualdad y con el cometido de morir a lo viejo para nacer a lo nuevo. Y nos aportará energía similar el sello de la Tierra con su receptividad. Atentos a la libre voluntad de cada cual que puede entrar en conflicto con la del otro – pues se halla en el lugar del sello antípoda en esa cruz del oráculo – Para no incurrir en error lo mejor es prestar atención a la intención de esa comunicación que hoy nos toca: ¿estoy hablando por hablar o comunico mi espíritu? ¿quiero sacar algún beneficio de esa comunicación…? ¿Escucho con el corazón lo que dice la persona con la que hablo o solo quiero contar lo mío?…Esas cositas … que habitualmente, en la vida «normal» uno no se plantea a menudo.
Gracias

VIENTO ELÉCTRICO BLANCO – Kin 42
VIENTO:
Acción: COMUNICAR. Poder: ESPÍRITU. Esencia. ALIENTO.
ELÉCTRICO (TONO 3):
Acción: VINCULAR. Poder: ACTIVAR. Esencia: SERVICIO.
La Cámara Eléctrica, identifica el servicio. ¿Cómo alcanzar la meta?
Activamos el servicio del Sol con el Viento, y ambos forman parte de la información que recibimos desde el Sol cuando hay un movimiento de su masa incandescente.
Debemos recogernos, estar en meditación, tener silencio interior y exterior, pera escuchar las palabras del espíritu comunicarnos el aliento de la divinidad. Cuando lo que recibimos y creemos que puede ayudar a otros, nos activamos para crear ese vínculo de unión.
Escucha el sonido del viento, es muy comunicativo. Cuando nos susurra, escuchamos sus mensajes, aunque en ese momento no seamos capaces de interpretarlos. ¡quedan en ti, luego los recordarás y podrás experimentarlos!
Fuente: Ondaencantada.com