«La vida puede ser una aventura, calurosa, rápida, lenta o triste; quizás llena de altibajos… pero para los psiquiatras cualquier parte de la vida puede etiquetarse como enfermedad mental»

– y ser medicado de acuerdo a esa «supuesta enfermedad mental» con fármacos que contienen sustancias que harían palidecer al más drogata. 

El documental da vértigo pues va contando como en unos pocos años las enfermedades mentales etiquetadas como tales han aumentado en una proporción vertiginosa. Y no podemos mirar para otro lado porque ahora son enfermedades mentales cosas normalitas que hacemos todos, que nos pasan a todos… La parte referida a los trastornos infantiles hace que se te pongan los pelos de punta pero hay que saberlo porque si en Estados Unidos esto empezó hace 20 años y ya están medicando a niños de 0 a 3 años bajo el protocolo del DSM-O-3… aquí no estaremos muy lejos.

Dice un maestro que antes en los recreos te encontrabas de todo: niños que les gustaba jugar, otros que eran… otros que… y ahora ya no porque todos están medicados por hiperactividad, por demasiado poca, por berrinches, porque … Uau!!! Y lo más alucinante es que los protocolos no tienen ninguna base científica de esas que les gusta cacarear al sistema. ¡Ninguna! 

Está en nuestras manos la respuesta… 

Por cierto, acabo de leer uno de los comentarios y dice que detrás del documental está la Cienciología… todo hay que saberlo y sacar las propias conclusiones. Estando o no detrás, lo que cuentan lo estamos viviendo ya, no es una teoría, es algo que está sucediendo. 

Gracias