DIFERENCIA ENTRE DAR Y SACRIFICARSE

Muy a propósito la «sincronía» porque vengo de ver a padres y en mi «mundo familiar» era un verbo muy utilizado «¡Con lo que yo me he sacrificado por tí y ahora me pagas así!» 

¿Les suena?

Entre las parejas también es usual. Hace años una compañera de piso y amiga, salía con un chico con el que «convivía» (lo pongo entre comillas porque durante mucho tiempo el chico se quedaba a medio dormir, es decir, se harían sus cariñitos y el chico a media noche se levantaba, se vestía y se iba a casa de su madre a dormir). Yo alucinaba por la «generosidad» que mostraba planchándole la ropa siempre, haciéndole la comida… parecía que le salía de dentro y yo la admiraba porque a mí no me salía lo mismo.

Un buen día ese chico se fue a un congreso – es médico – y no volvió por casa (la excusa de voy a por tabaco no hubiera valido porque no fumaba). Hubo ruptura y ella en aquel momento se fue a Estados Unidos un año «para olvidar». Unos años más tarde, lo que es la vida, volvieron a encontrarse y ya se fueron a vivir juntos «de verdad». Se compraron piso guay y después un señor duplex en un pueblo de la costa cantábrica. Bien, pues el mismo chico repitió la jugada y en uno de esos viajes… ya no volvió. 

He comprobado que en rupturas de parejas, el tema económico es uno de los más peliagudos de abordar. Cuando le pregunté a ella – mi amiga y una mujer genial por otra parte – cómo iban a hacer con el piso, me dijo «el piso me lo quedo yo». «Ah, entonces ¿el duplex de la costa se lo queda él?» «No, no, el duplex me lo quedo yo también, ¡con lo que me he sacrificado por él!» 

Yo pensé, «jolín, cada camisa planchada te ha salido por un pico». 

Así que el sacrificio…tiene expectativas de renta posterior, parece ¿no?. Y lleva un montón de quejas y rencor de acompañantes. Y son emociones que se disuelven muy mal. Amén de que el «sacrificio» no ofrece libertad, te amarra con una cuerda al cuello. Concepto poco recomendable, entonces. 

Pues eso. Que nuestro dar sea por el puro placer de ofrecer lo que soy, de lo que dispongo, en lo que soy virtuosa … o de cubrir una necesidad incondicionalmente, sin expectativas de devolución o de que «cuando me pase a mí… espero que tú…». Pasa más de lo que nos imaginamos. 

Una de las mujeres de Castaneda decía que cada vez que fuéramos a hacer algo teníamos que estar seguros de que no había «motivos ocultos» (que piensen que soy buena, por ejemplo). Bendita sea, ahora cada vez que noto que voy a hacer algo por X… me quedo quieta y buceo en ese motivo a ver qué regalo me trae. Siempre hay uno. 

Gracias

DIFERENCIA ENTRE DAR Y SACRIFICARSE

Alejandro Jodorowsky nos enseña que “lo que das, te lo das y lo que no das, te lo quitas” y marchando por el camino de la bondad, repite: “nada para mí que no sea para los otros”. También nos enseña que el sacrificio es un componente más del nudo sadomasoquista: el que se sacrifica, entra en el juego de mantener su nudo y siempre saca un beneficio a cambio.

En el libro “Tu yo Sagrado” de Dyne Wayne, éste explica así la diferencia entre dar y sacrificarse:

“Es importante distinguir entre dar y sacrificarse. Un sacrificio por lo general se hace por algo. Cuando usted se sacrifica, está dando para recibir, y funciona según los dictados del ego, que quiere que crea que usted es tan importante y especial que merece algo a cambio de lo que da. El ego quiere que se ensoberbezca y piense que el acto de dar indica su superioridad: como si su generosidad le diferenciara de los demás que no son tan generosos. Si usted da porque tiene la sensación de que de hacerlo, no está auténticamente motivado por su yo superior. También aquí se encuentra el ego en acción, diciéndole que es mucho mejor que los destinatarios de sus dádivas. El ego incluso acepta que se dé de mala gana, porque lo ve como prueba de superioridad. Pero el dar como medio de fomentar la tolerancia y el amor es algo diferente. Este dar se produce cuando uno contribuye a satisfacer las necesidades o deseos de otros sin ninguna expectativa de retribución o reconocimiento. Como la madre con su bebé. Es el tipo de dádiva que la tolerancia promueve. Es la clase de dar que aparece cuando usted aprende a ser tolerante consigo mismo y los demás. A medida que cultive el dar, experimentará que dar es recibir y que recibir es dar.”

Imagen de Nicolas Boucher

Fuente: http://planocreativo.wordpress.com/2011/05/25/diferencia-entre-dar-y-sacrificarse/

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