Ayer, dando un paseo, ¡me torcí un tobillo! Lo primero que se me vino a la mente fue “mierda, ahora un esguince – exajerá – dolor, tengo curso el sábado y a ver cómo voy a estar…” Primer instinto: ¡patalear! Podía haberme quedado ahí o seguir un poco más en la misma línea y decir …