Comenzamos el día con Jodorowsky. Habrá quien piense «jolín, otra vez». Pues sí, otra vez y es que ¡lo explica muy bien y se entiende! O al menos a mí me pasa y como en los últimos tiempos he visto, entendido y estoy en el proceso de sanación de lazos familiares que no aportan fuerza sino que te la quitan me parece – a lo mejor a los demás no les pasa, ojalá – que es algo importante que hacer.
Y en este caso además, no solo son palabras – con las que podemos estar de acuerdo o no – sino que son «ejercicios» para revisarnos, para vernos por dentro y averiguar si eso que nos «sucede» desde siempre – que fracasamos, que no llegamos a donde queremos, que… – viene de ese árbol familiar o de dónde.
Después de ir a la primera consulta con Enric Corbera, un día descansando un ratito después de comer me puse a respirar tranquilamente, que si el aire entra, que si baja, que si mira como llega hasta abajo… cuando de repente veo – en mi mente, claro – escrito claramente y separado por guiones v-e-r-g-ü-e-n-z-a. Fue como iluminar toda mi vida ¡Esa era la emoción que me pedía Enric que buscara! Y no es natural que desde siempre hayas sentido vergüenza (y no soy ni he sido nunca vergonzosa, ni tímida.)Es que sentía vergüenza de mi. Eso no es natural, ni tampoco es natural que mi madre sintiera vergüenza. Así que fue un fogonazo: «Ah, eso no es mío» ¡Qué liberación!
De este tipo de cositas hablan las entradas que voy a compartir hoy. No son solo para entender, para leer… nos piden revisar, sentir y actuar.
Gracias
Somos Obedientes
A un nivel más o menos consciente, somos muy obedientes a las órdenes que nos dieron nuestros padres. Cuando desobedecemos, fracasamos.
Lo ejemplificamos en cuatro tipos de fracasos:
Fracasos intelectuales: no logras los estudios que deseas.
Orden: “Tienes que ser abogado como tu padre”.
Consecuencia: Cuando estás a punto de lograr la licenciatura en psicología, tienes un accidente.
Fracasos emocionales: no logras una relación emocional satisfactoria.
Orden: “Nunca encontrarás a alguien que te quiera”.
Consecuencia: Cada novio que tienes, termina dejándote.
Fracasos creativos: no logras ser padre o madre/ no logras expresar tu arte.
Orden: “Los hijos sólo traen problemas”/”los artistas son unos muertos de hambre”
Consecuencia: Te buscas una pareja estéril/En tu primera exposición se queman los cuadros.
Fracasos materiales: no logras ganar el dinero que mereces con tu trabajo.
Orden: “El dinero es algo sucio”.
Consecuencia: Cuando estás a punto de prosperar en tu negocio, haces una inversión equivocada y lo pierdes todo.
Busca en qué fracasaste y reflexiona: ¿Estoy obedeciendo a alguna de las órdenes que me dio mi familia?
Fuente: http://planocreativo.wordpress.com/2012/10/30/somos-obedientes-3/