¿Se acuerdan? cuando éramos pequeños, y teníamos la suerte de que una de estas «mariquitas» – así las llamábamos – se posara en nosotros…por estos lares pensábamos un deseo, soplábamos al bichín y si levantaba el vuelo el deseo se cumplía.
Son preciosas ellas ¿a que sí?
Gracias por la oportunidad de compartir belleza
Anda que esta… Genial