Uno de los espacios a los que acudo con frecuencia, compartió hace unos días la vivencia de Anita Moorjani. Al leer su historia resonó en la mía y comencé a escribir la presentación para compartirlo con ustedes.
Tanto me resonó que escribí sobre mi propia vivencia al respecto. No lo culminé y después no he vuelto a ella por otras razones. Ahora que vuelvo a ese espacio y que yo llevo unos días entre luces y tinieblas… me llega esta entrada que comparto y que es una pequeña parte de la que hablaba al principio y que leerán ustedes en breve. O entren en la fuente que adjunto al final y lo podrán ir leyendo.
Comenzaremos con esta partecita pues así me he sentido. Y ahora que lo «pienso» también enlaza con esa fidelidad a uno mismo que hoy nos promueve la energía por la que circulamos.
Gracias
Sentirse confuso/a que hemos perdido el sentido de ser uno mismo
QUE OCURRE EN REALIDAD CUANDO TE SIENTES CONFUSO/A
Descubrí que cuando mi vida parece no tener dirección y me siento perdida (lo cual todavía me sucede con frecuencia) lo que realmente significa es que he perdido mi Sentido de Ser Yo Misma. No estoy conectada con Quien Realmente Soy y con lo que vine a Ser aquí. Esta ha sido la tendencia cuando dejo de escuchar a mi propia voz interna y entrego mi poder a fuentes externas, tales como comerciales de televisión, periódicos, grandes compañías farmacéuticas, mis compañeros, creencias culturales y sociales; y similares.
Anteriormente cuando me sentía perdida, una de las primeras cosas que hacía era buscar afuera las respuestas. Buscaba en libros, profesores y gurús con la esperanza de ellos me proveyeran la siempre elusiva solución. Eso fue exactamente lo primero que hice cuando fui diagnosticada con cáncer. Pero sólo terminé sintiéndome más a la deriva porque estaba entregando más y más mi poder.
Encontré que tener un punto de vista de “dentro hacia afuera” significa ser capaz de confiar completamente en mi guía interna