TIEMPO ORACULAR: LA RETIRADA – hexagrama 33 del I Ching

 

Las sincronías han hecho coincidir que escuchara la conferencia de Enric Corbera de «la transición» donde nos explicaba la necesidad de ese periodo de la cuarentena, con el periodo oracular por el que transitamos – en base al trabajo de investigación que sobre ello se desarrolla en la Escuela Neijing de la mano del Dr. Padilla – que es nada más y nada menos que LA RETIRADA. 

¡La magia del Universo que siempre facilita el proceso! Toda la vida me he pasado buscando «espacios-tiempo» para vivir ratos de retiro a mí misma, retirarme a mi corazón para re-sentir, re-componerme… pensando que era una debilidad, jolín como que no podía con el ritmo normal. Ahora sé que es una necesidad y siento desde dentro que esa es mi labor: desarrollar esa retirada-transición-cuarentena para poder compartir el proceso y ofrecer las herramientas vividas.

La cultura nos ha hecho creer que retirarse es de cobardes. ¡Tramposos! Para que vean que el sistema siempre van a lo suyo, a tergiversar conceptos para que no lo hagamos bien, para que no podamos contar con los recursos. ¡qué bueno que hayamos descubierto el juego para no seguir cayendo en sus trampas! Y es el ego el que nos dice que «eres un cobarde»… pues no, soy listo, me retiro de la situación, me retiro de la relación, me retiro de esa necesidad de querer tener razón en lo que veo, siento y … me retiro y me recompongo. Luego ya veremos. 

A los que no les sea familiar el lenguaje del I Ching… leer con más calma. El lenguaje chino se expresa a través de ideas que son símbolos, que son trazos. Así que la explicación con nuestras palabras, preposiciones … siempre se hace compleja. 

Y un pasito más allá, el lenguaje de los hexagramas (trazos enteros y trazos partidos en grupos de 6) ya se hace críptico para nuestra razón si nos quedamos ahí.  Sin embargo, y eso es lo que me alucinó cuando hacíamos qigong de los ideogramas, precisamente por simbólico, a través del dibujo físico o simbólico (como al hacer qigong) de sus trazos, estamos recreando en ese Plasma, en ese Qi que nos sustenta, sostiene y entretiene, toda la idea, todo el sentido, toda la significación, todos los matices del ideograma que sea, del hexagrama que sea en este caso.

Y en este caso es el hexagrama 33, La Retirada. Podemos dibujar  en un papel los trazos del hexagrama que está en la fotografía que incluyo, podemos hacer qigong dibujando con las manos en el aire los diferentes trazos… y estaremos dibujando todo el significado de La retirada, estaremos incidiendo en lo sutil para que se produzcan cambios en lo denso. Podemos simplemente imaginarlo y sentirlo. Es genial, sin esfuerzo y además con arte. 

Desde luego este qigong especial que se desarrolla en esta bendita escuela Neijing… será una de los recursos en ese tiempo de la retirada pues ahí nuestro ego no está, no sabe, no contesta. Es un trabajo que va directamente al inconsciente y los resultados brotan desde ahí. Todo un regalo para mentales. 

Más aún sabiendo que en cualquier situación actuamos en base a una percepción de los hechos basada en una forma de vivir que se basa  en creencias que no hemos elegido, – aunque creamos que sí – y que además están en ese cuarto oscuro del inconsciente ¡Ole! ¡menudo batiburrillo!

No preocupar. Nos dan herramientas por todos lados. Cada uno elegirá la que mejor le resuene en el camino. Esta de hoy es una especial para mí. 

Estamos en el tiempo propicio para desarrollar esta retirada…

Ojalá les sea de utilidad y gracias por la posibilidad de compartir. 

 

(imagen encontrada en  horóscopo chino)

33 TUN – LA RETIRADA

CHIEN: LO CREATIVO EL CIELO

KEN: EL AQUIETAMIENTO, LA MONTAÑA

DEJA DE OBSERVAR LA SITUACIÓN PARA COMPRENDERLA

La situación indicada en este hexagrama es aquella en la que nuestro ego, en forma de vanidad, deseo o miedo, ha sido despertado, ya sea al observar la situación o al observar el comportamiento de otro. También podemos sentirnos desconcertados por nuestra debilidad. Es importante desapegarnos y dejar de repasar la situación en nuestra mente. Esto, en los términos del I Ching, es retirarse.

Es importante retirarse (desligarse) antes de que nos enredemos más. Si nos retiramos a tiempo no sufriremos remordimientos porque no habremos tenido un efecto adverso sobre la situación. Ahora podemos retirarnos con poco esfuerzo, pero una vez que despertemos el deseo o el miedo, estaremos enredados. El orgullo también puede despertarse, como cuando nos vaciamos con alguien que no está listo para oír lo que tenemos que decir. Una vez ha sido despertado, los efectos negativos del orgullo herido son difíciles de disipar, el orgullo hace difícil volver al camino de la humildad y la aceptación.

Si dejamos a nuestro ego dominar la situación, invariablemente continuaremos actuando aún más inapropiadamente. Enredarnos de esta forma puede producir lo contrario de lo que hubiéramos querido: humillación y remordimiento, lo cual se puede evitar si nos retiramos cuando empezamos a enredarnos.

El momento apropiado para retirarse es cuando empezamos a perder nuestro equilibrio interior y la serenidad: cuando empezamos a sentir entusiasmo, desesperación; cuando los otros dejan de ser receptivos o cuando la agudeza de sus sentimientos se reduce. De la misma forma, nos retiramos cuando empezamos a ser asaltados por la duda y la negación, o cuando nuestras acciones no rinden ningún progreso. Si somos lo suficientemente humildes, seremos capaces de observar ocasiones de apartarnos, sin desanimarnos porque nos damos cuenta de que los momentos en los que se puede ejercer influencia son cortos.

Debemos ser conscientes de los momentos en que, como las olas, la gente primero es receptiva y luego se aparta. No debemos vacilar para desligarnos en el momento en que titubea su receptividad. Al retirarnos nos adherimos a la simplicidad (el darnos cuenta y  la aceptación de ser impotentes), la sinceridad, la serenidad y al poder de la verdad, para corregir la situación. De esta forma retenemos nuestra independencia interior y mantenemos el poder de nuestra personalidad y podemos continuar nuestro camino sin habernos malgastado.

También es necesario desligarnos cuando nuestro ego se despierta con entusiasmo, al percibir una mejora en la situación, o al ver nuevas oportunidades de influenciar en este entusiasmo repentino, intentando interceptar el momento de progreso y aprovecharlo aún más, para poder dominar lo que de otra forma sería un momento espontáneo y de creatividad. Si somos conscientes de que nuestro ego está siempre esperando la ocasión para interponerse, podremos mantenerlo bajo control. Cuando nuestro ego intercepta el poder de esta manera, el ego de la otra persona se despierta para defenderse a sí mismo. La persona que tiene éxito al controlar su ego encuentra los momentos de creatividad que le permiten tener una influencia continua.

En todas las situaciones de retirada, debemos evitar que nuestro ego observe el problema. Dicha observación nos hace sentir que debemos “enderezar las cosas”

En todas las situaciones de retirada, debemos evitar que nuestro ego observe el problema. Dicha observación nos hace sentir que debemos “enderezar las cosas”. Mientras luchemos contra la situación, esta se mantendrá inflexible, revitalizada con nuestra propia participación. Al retirarnos, la obstrucción pierde energía; entonces será posible tener nuevas oportunidades para influenciar. Aunque ahora los malos entendimientos prevalezcan, no debemos abandonar nuestra posición a lpensar “a lo mejor yo me equivoco y ellos tienen la razón”. Sería como abandonar el campo y dejarlo en manos del enemigo. Solo necesitamos mantener una digna reserva que dificulte el avance de los egos de la gente e impida clamar victoria.

(Texto extraído de Guía del I Ching . Carol K. Anthony)

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