Regalo de Maite
Los adioses son tan sólo para aquellos que aman con los ojos. Para aquellos que aman con el corazón y el alma no existe separación.
RUMI
Gracias Sabio Rumi. Gracias por aliviar mi corazón. ¿Saben? No me siento nada triste por la partida de padre y cuando estoy con madre y gente «normal» me encuentro un poco rara porque «parece» que no tengo corazón. Ella llora y suspira y todo el rato «hija, qué desgracia o qué mala suerte…» Sinceramente no entiendo esas palabras, para mí es una alegría tan grande saberle ya en paz. Ayer a la entrada del pueblo, me estaba esperando un águila que remontó el vuelo cuando pasé. Para mí esa es la señal… y es ahora cuando siento a padre cerca… ya no tengo que imaginármelo, ahora lo siento.
Gracias viajeros por la posibilidad de compartir y expresar mi sentir. Es un regalo inmenso.