Buenos días, viajeros

Estoy encantada: ayer mientras iba conduciendo camino de uno de mis sitios preferidos de esta parte del país, la sierra que ahora está pletórica (aunque es en apariencia porque luego hablas con los agricultores y están desesperados con este aire del este que lo tiene todo machacado) iba pensando en que ahora por fin entiendo a Enric Corbera cuando dice que en el caso de que haya que perdonar a alguien es a nosotros mismos porque son nuestros programas – los nuestros, los de cada uno… no los del vecino, ni el primo, ni la madre… – los que convocan las circunstancias, los eventos, los acontecimientos, las relaciones … que vivimos. Dado que esos programas son inconscientes – en la mayor parte de los casos – pues no entendemos nada de lo que nos pasa. 

Y en esas estaba, emocionada por el sentir de que todo parte de nosotros mismos, cuando aparecieron en mi mente los 4 abuelos, padre y madre y hermano. Todos allí delante. Sin pedirlo ni provocarlo, hice un duelo precioso con todos… sintiendo por fin – porque desde que se fue madre había intentado hacerlo pero no pasaba de lo mental – agradeciendo por fin y por fin… despidiéndome de todos… ¡después de que todos y cada uno me dieran su bendición! ¡¡¡ja, ja, sin pedirla y por primera vez en mi vida!!!

GRACIASSSS

Y todo partió de la reflexión sobre este vídeo que comparto y que llegó a mí a través de Educación de Alta Conciencia con una entrevista de Wayne Dyer a mi biólogo preferido: Bruce Lipton. ¿Han leído ustedes «La biología de la creencia»?

Comparto con ustedes algunas frases que anoté mientras escuchaba:

Tus células están programadas para reparar o reemplazar cualquier cosa sobre la que tu centres tu INTENCIÓN.

La función de la mente es crear coherencia entre tus creencias y la realidad que percibes. Crear coherencia para que manifiestes esa creencia en la realidad.

Cuanto más rápido cambies tu percepción, más rápido reprogramas tus células. Las células son reprogramables e instantáneas.

todo lo que está en tu cabeza lo curará todo en tu cuerpo. Y eso es lo único que debo saber pero necesitamos re-educarnos a nosotros mismos para acceder a ello. 

Es un error de percepción considerarnos una entidad singular e individual porque somos una comunidad – de células. Si esa comunidad la colocas en un medio hostil, las células se ponen en sintonía con ese medio y enferman. si la cambias y la pones en mejor ambiente… las células mejorarán inmediatamente. Por lo que hay que saber que: tú no eres una víctima sino el Jefe (master en inglés), eres quien controla todo y esto no se enseña en las escuelas… ni después. 

Los programas primarios de tu mente inconsciente los adquieres de otras personas. Desde que somos concebidos, ya estamos descargando programas en el útero. Cuando estamos en estado fetal ya estamos descargando conductas que adquirimos de nuestros padres. 

Así que nuestra vida está dirigida por el inconsciente. 

Lo que oímos, sentimos en esa etapa son las cosas que programan nuestra vida diaria de entonces y de ahora. Por eso hay una tendencia a desempoderarnos por esas frases oídas repetidamente en la niñez que han sido grabadas por el inconsciente: 

–  frases del tipo: ¿Quién te crees que eres? No te mereces eso. No eres suficientemente inteligente para la vida. Eres un niño enfermizo, así no llegarás a nada… 

Eso hace que tu vida sea difícil porque solo el 5% viene de tu mente consciente y el 95% del inconsciente que es programado por otros y así pasa que tu capacidad la sientes limitada. 

El 95% del día no estás siguiendo lo que quieres sino los programas de otros.

Einstein: Tienes que decidir de una vez por todas si vives en un universo que te apoya, que te sustenta, que te quiere o si vives en un Universo que es hostil y no te sostiene.