Así ha sido todo el viaje del Oeste al Este y vuelta que comencé el jueves pasado y que culminó el miércoles a las 23:23 en que llegábamos el Finder y una servidora a casita. ¡Hogar dulce hogar!

Perderse – y ponerse nervioso, casi enfadarse – para que «por arte de magia» inconsciente … llegáramos al sitio adecuado y correcto. Para que conociéramos a este o aquel. Para que nos enteráramos de esto o de aquello. 

Así una y otra vez. Y una no se cree lo «tonta» que es cada vez que al «perderse» en apariencia le saliera el tono agrio… Sabiendo y constatando en cada ocasión que te llevan, que te ponen en el sitio, que tú solo tienes que acompañar complacientemente.

Para empezar por algún lado con ese constante «perderse para que te encuentren» que he titulado al viaje, les contaré una anecdota graciosa. El día 2, lunes, habiendo dormido de un tirón después del taller en Vila-real, el Finder y yo decidimos ir a ver el pueblo donde estábamos desde hacía unos días y que solo veíamos al cruzarlo desde una autopista hasta la playa donde nos quedábamos en un apartamento que una de las participantes en el taller nos había ofrecido gustosamente. 

Ese día, aparcamos el coche y nos dejamos perder por las callejuelas del pueblo

. y justo cuando pasábamos por la intersección de estas dos calles tan bonitamente engalanadas… se cayó de la mochila una botellita de agua de mar que llevábamos, como si ella sola hubiera dado el salto. El finder y yo nos miramos ¿qué ha pasado? Enseguida empezó la cosa de que la has colocado mal, que si… (lo que les decía antes, el tono agrio). 

El caso es que la botellita con el preciado elemento estaba espanzurrada en el suelo y este lleno de agua y cristales. Los dos nos pusimos a recoger los cristalitos con mucho cuidado y como acabábamos de pasar por un bar – al que no habíamos entrado al ir – nos dirigimos allí para poder dejar los cristales en algún sitio. A la derecha de la puerta lateral del bar había esta pintura que quiero compartir por ¡guapa!

Nosotros entrábamos «sin ver» por el sol que hacía fuera y la penumbra de dentro… y el que supimos luego dueño del bar, enseguida nos ofreció jabón, pasar a la cocina… de tó y además muy agradecido por haber recogido los cristales «eso no lo hace casi nadie». Cuando estamos en estas y dice la televisión que está encendida que el señor que hacía de rey de este país ¡ha abdicado!

¿Qué? ¿Cómo? Ja, ja… el Finder lleva tiempo diciendo… «está al caer». Pues ya pasó, ya está… 

Ya nos pusimos a comentar…buenísima la conversación con el dueño, ya nos pedimos unas cervecitas para celebrar semejante evento: este caballo de madera que nos rige este año está haciendo las cosas como debe: sacar a la luz lo que está podrido a ver si de una vez galopamos sin lastre. 

¿¿Casualidad que fuéramos por allí…que no entráramos a la ida, que se cayera el agua, que tuviéramos que ir allí porque no había más papelera en la calle y en algún sitio había que tirar los cristalitos, y que al entrar dieran semejante notición?? Lo siento, no creo en las casualidades, sí en las sincronías. Y esta a mi forma de ver fue una de ellas.

La cosa no termina ahí. Nos tomamos la cervecita tan contentos, mira que bien que se va ya (39 años de jefe de estado cuando fue el dictador quien lo dejó ¡vamos, vamos!) …y yo que ya he aprendido a preguntar le digo al dueño: » Si tú tuvieras que ir a comer a algún lado hoy – lunes, por otra parte – ¿a donde irías? y al unísino con otro chico que había en el bar: «En el Monpiedra. Allí vamos los de aquí» Pues eso es lo que yo quiero, ir a donde van los de aquí porque si me dejo llevar por los carteles de los garitos en la playa, muy bonitos eso sí pero la mayoría franquicias de plástico, pensados para turistas que vienen un día y luego se van a otro… pues se come de aquella manera – no en todos, ya, si en muchos y se te queda cara de tonto. 

Y allí nos dirigimos el Finder y yo aunque este cuento es para otro día porque hay muchas sincronicidades para compartir y hoy ya se hace un poco largo ¿les parece? 

Toda esta introducción viene al caso porque hoy les quiero compartir un par de programas – fuera del circuito «oficialista» – que han comentado y analizado esa «abdicación» del rey. Ambos dos muy interesantes aunque seguramente no escucharán la misma versión que cuentan en la tele. 

Gracias, que les sea de utilidad. 

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<a href=»http://www.ivoox.com/vortice-abdicando-es-gerundio-el-analisis-audios-mp3_rf_3189463_1.html» title=»El Vórtice. Abdicando que es gerundio. El análisis más preciso.»>Ir a descargar</a>