En un momento de la entrada que comparto dice: …»incluso cuando estamos enredados hay formas de soltar…»
Esa fue y sigue siendo la intención de este espacio: proporcionar herramientas y recursos para soltar y al fin volar libres.
Qué disfruten del contenido. La imagen es preciosa ¿verdad?
Gracias, viajeros
“LUNA Y OLAS QUE MUEVEN LA VIDA”
En la luna llena de julio se celebra el día de Guru Purnimah. Es el día en el que la cualidad trascendental está plenamente avivada, en sánscrito se define este día como “Purnamadah Purnamidam Purnat-purnamudachyate. Purnasya-Purnamadaya Purnamevavashisyate, que viene a decir: de la Totalidad surge la Totalidad, de la plenitud inmanifiesta surge la plenitud manifiesta. La conciencia pura que se manifiestan en las consciencias humanas que estén plenamente abiertas.
La semilla manifestó su poder abriéndose desde sí misma para crear el tronco, ramas, hojas, flores y frutos, y en el fruto se verá nuevamente la misma semilla. La unidad de la semilla se abrió para crear la diversidad del árbol. El juego de la unidad fue crear diversidad para volver a la unidad, la unidad se multiplicó para crear más unidades, el gran deseo del uno desde el inicio fue convertirse en muchos semejantes. Otra forma de expresión sería que Dios se aburrió de estar solo y creó al hombre a su imagen y semejanza para que en su proceso de crecimiento culminase su vida y como fruto de su vida viese en sí mismo la misma semilla que lo creó. La conciencia pura inmanifiesta se hizo visible para que su creación semejante fuese consciente de su verdadera esencia.
La gran frustración de la agricultura es ver cómo la semilla escondida en la tierra comenzó a crecer, a desarrollarse, a tomar alimento de la tierra, pero luego no fue capaz de dar su fruto, de llegar a ser aquello que debió ser por su derecho de nacimiento.
La semilla no se siente frustrada por el fracaso de las ramas o flores, ni por las adversidades, todo formaba parte del plan. La decepción no pertenece a la primera semilla sino a aquellos brotes o hijos que nacen y no encuentran su fruto o plenitud. La alegría de la primera semilla está en ver cómo aquellos brotes, con voluntad de campeones, son capaces de llegar a su plenitud. El reencuentro con la semilla es el mayor gozo que se pueda sentir. Ninguna otra cosa es más importante.
Irse por las ramas es una especialidad muy mundana, es atrayente, pero cuando llega el final del crecimiento y se produce la decadencia es cuando viene el lamento, la gran oportunidad se perdió. En una planta de tomate crecen muchas ramas, unas son productivas y las otras no, si el brote productivo se enzarza con las ramas no productiva, la flores serán golpeadas en el primer viento y el fruto nunca se verá. El brote debe aprender a moverse por la planta, cuando se ve que el brote no sabe encontrar su espacio, ahí está el maestro-agricultor para saber darle el toque necesario. Si los brotes son nuestros hijos es responsabilidad de los padres y profesores ayudarles a crecer. Si el ayudante sabe qué hay que hacer le facilitará mucho su evolución, pero si no sabe, lo que hará será enredar.
La vida se mueve por las olas del pensamiento. Creamos vientos y recogemos tempestades, creamos olas de pensamientos enredados y recogeremos mucho fango. Creamos pensamientos de fantasía y la vida será fantasmagórica, irreal y estúpida. No hay distinciones, incluso buscadores de espiritualidad pueden crear fantasías mentales y recogerán locura. Son conocidos muchos casos en psiquiatría por esta razón. Aunque sea bonita la aspiración, es recomendable saber guiarse para no enredarse, porque luego quitar nudos es muy difícil, sobre todo cuando el ‘tronco’ es mayorcito. El tronco por mucho que alardee de poderío y fuertes cortezas externas no se da cuenta de que es irracional y su vida no vale nada.
La fortuna humana es inmensa, somos afortunados por nuestra procedencia, porque incluso cuando estamos muy enredados existe una forma de soltar los nudos. Aprender a trascender es nuestra mejor ayuda, la mente que con naturalidad e inocencia profundice y sea consciente de su conciencia pura, hará que los grandes nudos creados se suelten de forma espontánea. Hoy es un gran día porque el mar está en calma y la superficie es como el fondo. La consciencia plena no se realiza desde el movimiento mental, ni con florituras, sino cuando la ola del pensamiento trasciende y se encuentra con su padre Océano. Fondo y superficie unidos. ¡¡La vida es muy sencilla, no la enredemos!!
Un abrazo familiar
Dr. José Antonio Cordero
Director
AGRICULTURA VEDICA MAHARISHI
Nerja, 12 de julio de 2014
_______________ CITA CON LOS GRANDES __________________
“Dios es la plenitud del cielo; el amor es la plenitud del hombre.”
-Victor Hugo
“Quien crea que su propia vida y la de sus semejantes está privada de significado no es sólo infeliz, sino que apenas es capaz de vivir”
– Albert Einstein.
“Soledad: un instante de plenitud.”
– Michel E. de Montaigne.
“Yo podría ser el último paria de mi reino,
un leproso abandonado por todos, sin recuerdo y sin esperanza
de goce alguno,
y aún quisiera vivir.”.
-Jacinto Benavente