POR FAVOR PIENSA EN TU DECISIÓN DE COLABORAR EN FINANCIAR CAMPAÑAS “SOLIDARIAS” DE ALGUNAS MARCAS COMERCIALES, PARA INVESTIGACIÓN DE PROCESOS ONCOLÓGICOS CONVENCIONALES
Hoy he estado en un super “normal”. Me encontré una botella rosa de agua mineral de la marca que suelo usar. Por curiosidad la cogí para probarla, mi inconsciente ya me avisaba de que la cosa tenía que ver con el lazo de idem color, pero aún así me di la posibilidad de que fuese algo así como agua con sabor a fresa (no puedo ver de cerca, por eso no estaba muy segura con las letras tan pequeñas). Cuando llego a caja pregunto y me dice la cajera que son botellas cuyo importe se destina al 100 % a los procesos oncólogicos de mama (*en otra explicaré porque omito la palabra que echáis de menos). En ese momento le digo a la cajera que si se la puedo dejar, porque no me interesa.
La cajera, se sorprende (puede que tú al leer estas líneas también te sorprendas y me llames insolidaria).
Debes saber que yo he pasado por ese proceso, y que he aprendido muchas cosas desde hace 3 años y medio que lo he vivido.
*Primero: Existen alternativas EFICACES, diría que ALTAMENTE EFICACES en los procesos oncológicos, son sustancias naturales (no sintéticas, esto es extraordinariamente importante). No lo digo yo, estas conclusiones son fruto de investigaciones que se están llevando a cabo en UNIVERSIDADES de todo el mundo. Puedes comprobarlo enhttp://oncocomplementos.blogspot.com.es/2013/11/fantastico-buscador-de-estudios.html (de la prestigiosa Memory Sloan Kettering Cancer Center).
Los estudios clínicos que verás en el enlace, posiblemente disponen de subvenciones prácticamente ridículas en comparación a los tratamientos convencionales y estos científicos sí que se las ven y desean para conseguir financiación para sus proyectos.
Y esta es una de la primeras claves de mi rechazo: existiendo tratamientos eficaces SIN EFECTOS SECUNDARIOS, aún insuficientemente estudiados PORQUE NADIE LOS APOYA, muchas empresas en nombre de una solidaridad mal entendida COLABORAN EN LA FINANCIACIÓN de tratamientos SINTÉTICOS para los que piden TU COLABORACIÓN NECESARIA que no sólo -si tienes la “mala suerte” de que te toque la china-, no te garantizan la supervivencia (bonita palabra) a 5 años (¡5 años, eso que tú das por hecho!), sino que en algunos casos (no digamos números: las personas son individuales, y este dato es muy importante para entender este puzzle), especialmente porque no se “ataca” a la CAUSA (de esta hablaré en otra), REAPARECERÁN de nuevo los EFECTOS, con el plus de haber envenado tu cuerpo y en muchos casos CREAR procesos oncológicos (u otras enfermedades) CONSECUENCIA DIRECTA DE LOS TRATAMIENTOS SINTÉTICOS.
¿Me sigues por ahora?. Por ahora te dejo asimilar esto, luego hablaremos de como de importante es conocer la* CAUSA, y combinar esto en una secuencia correcta con tratamientos o preventivos o tratando directamente la enfermedad.
PARTE II:
Cuando llegó a mi el libro, no conocía la tecnología GDV, digamos que confíe en Richard Gerber. A partir de este libro, siguieron otros, siempre buscando el aval de una persona con estudios científicos detrás, gente como Deepak Choprah (endocrinólogo), por ejemplo. Una ayuda importante fueron mis dos acupuntores, que me explicaron como funcionaba la medicina tradicional china, como funcionaba la energía en el cuerpo y como las situaciones emocionales (para mi en la actualidad espirituales), producían patologías físicas en el cuerpo. No recuerdo como, empecé a practicar chikung, disciplina en la que te van explicando en cada clase como moverte para estimular los canales energéticos que más te pueden convenir para prevenir patologías (o sanar, como ha quedado demostrado en un hospital conocido como Huaxia). Progresivamente fui aprendiendo a tomar contacto con mi propia energía, a hacerme consciente de que era real. y lo mejor que podía “manejarla”. Y viviendola, sintiéndola, me fui dando cuenta de que algo de verdad había en lo que había leído en el libro de Richard Gerber.
Tengo en la familia a una persona de toda confianza, nada fantasiosa que hace proyección astral ( y que lo negará si se le pregunta). Hasta conocer el tema de la energía corporal, viví su experiencia como una especie de enfermedad rara. A partir de mis nuevos conocimientos, me dí cuenta de que ese fenómeno estaba la primera verificación que buscaba de que el cuerpo energético era “real”.
Pero luego conozco la tecnología GDV que ya saca “la foto” del mismo (se basa en pura estadística), me hacen mi primera GDV, y me explican como determinados aspectos emocionales en mi vida, me están “matando”.
Esta fue la secuencia de acontecimientos (en breve) por la que comprendí cual es la causa de los procesos oncólogicos y por supuesto de cualquier otra enfermedad. Otros han llegado a esta conclusión por otras vías (Nueva medicina germánica de Hamer, Descodificación Biológica, medicina ayurvédica, etc.). Yo llegué así. Y en la actualidad no tengo duda alguna de que mi proceso oncólogico tenía una causa y una causa definible. Siento tener que definirlo con una frase socialmente repudiada, especialmente desde el estamento científico: llegué a un proceso oncólogico porque mi ESPÍRITU ENFERMÓ. Así de simple. Mi espíritu enfermó y en ese momento mi inmunidad se vino abajo.
Cuando mi oncólogo convencional me dijo que no sabía la CAUSA, tenía razón. ¡Es imposible que lo puedan saber, porque miran para otro lado desde su rechazo instintivo a lo que se ajuste a lo que aprendieron en sus universidades occidentales!. Yo soy partidaría del método científico, soy partidaria de verificar, es un avance el conocimiento de nuestra biología. Pero es un error entender la biología sin comprender que está esta “animada” por “algo”. Que sin ese algo, seríamos lo mismo que maquinarías robóticas. Pero somos algo más. Y lo sabemos. Y ese algo más, llámalo como quieras, es lo que “decide”, cuando enfermas y cuando no. Es más complejo, pero para que empieces a entender ya vale.
Si enfermas, puedes tomar medicina convencional o “alternativa” que si no sanas lo que causó tu enfermedad, lo tendrás muy difícil para evitar una “recaída” Caroline Myss, explica esto muy bien en sus libros (no es científica, por eso aquellos con mentalidad idem no considerarán su testimonio relevante).
Ayudando a financiar a quién sea que promueva la medicina convencional sin que esta empiece a incorporar en sus conocimientos esta información, estamos cometiendo un grave error que pone en peligro la vida REAL de mucha gente. Porque yo estoy convencida de que mucha gente se cura desde la convencional (o la alternativa) porque ha “reaccionado” y ha cambiado aquello que enfermó su espíritu; por eso, en mi humilde opinión (lo de humilde es lo que siento), puedes conseguir matar las células “malas” con los tratamientos convencionales, pero estas persistirán si tu espíritu sigue “dando guerra”.
TENEMOS QUE EMPEZAR A COMPRENDER PORQUÉ MUCHA GENTE ESTÁ MURIENDO PORQUE ALGUNOS NO QUIEREN COMPRENDER.
PARTE III:
Porqué me niego a llamarlo “cáncer”
Quedé en explicar en la primera parte del “artículo” el porque usaba el concepto “proceso oncólogico”, en vez de cáncer. Puede parecer una opción personal, y por supuesto lo es. Puede parecer una opción “new age” y no lo es (no en mi caso).
Cuando conozco la tecnología GDV, investigo los experimentos que se están llevando a cabo con ella. Y descubro cosas como que se puede visualizar nuestro cuerpo energético (o electro-magnético) antes y después, por ejemplo, de una discusión. Es impresionante ver la pauta, como las palabras alteran el cuerpo energético, como pueden en algunas ocasiones en persona especialmente sensibles, vaciarnos de energía. Cuando las palabras (o cualquier otro hecho) nos vacían de energía, a través de la tecnología GDV se puede confirmar (extrapolado desde estadística de muchos otros casos), como esta perdida de energía está afectando a determinados órganos o sistemas de órganos. Cuando esta situación se sostiene en el tiempo, se visualiza como nace “la enfermedad” (recuerdo que es una tecnología preventiva de enfermedad).
Las palabras tienen un efecto en nuestro cuerpo energético. Y algunas palabras están “cargadas emocionalmente”, desde “lo sociológico”, desde como la sociedad percibe y transmite a sus miembros “lo que la realidad es”. Y hay palabras temibles, palabras como cáncer. Existen experiencias de personas diagnosticadas por error de cáncer, que luego acabaron desarrollándolo, – aquí entramos en otro tema relacionado que trataré en otro: el poder de la creencia, los efectos placebo/nocebo-. No se puede utilizar esta palabra alegremente. No se puede estar generando miedo social con el uso de la palabra desde los medios, especialmente porque el que ya tiene el diagnóstico, está recibiendo constantemente un mensaje de impotencia social, el mensaje de “venceremos al cáncer” es una declaración de que “actualmente aún no podemos con él y chico.. lo tienes clarinete”.
Es una de las cosas que los que tienen que dar diagnósticos tienen como tarea pendiente: aprender que las palabras enferman pero también curan.
Fuente: evolucionando.wordpress.com (6 de agosto)