El primer paso hacia la consciencia libre pasa por comprender y expresar (el famoso cómo) nuestros propios límites, los que consideramos necesarios para nuestra paz. Y no es tarea sencilla.
Sin embargo, es absolutamente necesaria.
Gracias, viajeros. La posibilidad de compartir con ustedes los «encuentros» y otros saberes…está dentro de ese primer paso. Como decía ayer… nos queda una buena tareita. Gozosa, eso sí.
Una conciencia que está intentando sanarse, primero busca quitarse el miedo, porque es muy necesario, y eso se logra delimitándonos, es decir marcando nuestros limites, sabiendo cómo decir esto es mío y esto no. Esto necesito y esto no. Esto deseo y aquello no. Aprendiendo a decir hasta aquí me siento bien, y hasta aquí no.
Pero una vez que eso se ha logrado, si no se da un paso mas, el paso hacia el amor, lo único que logramos es mantenernos aislados.
El paso hacia el amor seria poder avanzar en nuestras oscuridades, sabiendo que por cada «Me permito alejarme de la gente toxica», me doy cuenta también de lo toxico que hay en mi.
Y entonces, al lograr vibrar en ese mundo donde somos todos piezas únicas de un gran rompecabezas, dejamos de sentirnos amenazados por ese otro mundo que alimenta el miedo, «El mundo de los Enemigos», de los equivocados, de los tóxicos, de los malos, de los que no saben, de los que no son elegidos.
El mundo de «Los Otros» donde pareciera ser que «Yo soy la única persona iluminada que sabe». Ese mundo no existe. Ese mundo es el mundo del miedo, y allí no quiero vivir.
fuente: https://www.facebook.com/MujerArbolAle/photos/a.424373460965195.94576.424363577632850/722857784450093/?type=1&theater