Cuando llegan estas fechas o en otros casos en los que llega algo nuevo… parece como que queremos que lo viejo ya ni se vea… así que ya estamos con los proyectos, las ideas, los sueños… para el nuevo año y en esas, damos de lado, lo menospreciamos, queremos que ya ni se miente… al año que hemos vivido.
Ayer me llegó un mensaje de una amiga que decía solo eso «Gracias 2014» y me resonó en lo que yo sentía también. Claro, hay ratos del 2014 que querríamos que desaparecieran del mapa, por un decir, y sin embargo, sin cada uno de los segundos vividos… nada sería igual.
Así que, gracias, gracias, gracias a cada momento, a cada mirada, a cada aburrirse, a cada encuentro… todos ellos me configuran para que en lo nuevo veradaderamente sea yo nueva. Pues es de mi percepción que depende todo y si mi mirada es nueva – porque agradecí, porque valoré, porque… – lo que sienta y viva será nuevo de verdad.
Un placer, un gusto y un honor, viajeros luminosos y de corazón vibrante.