EL MÉDICO de Noah Gordon en película

Tengo el gusto de compartirles un regalo que me hizo el Finder el domingo por la tarde para que mientras estaba tumbadita pasando los «colaterales» de la gripe como sentirte baldá y no poder moverte – ja, ja – , disfrutara de esta película: El médico de Noah Gordon.

Cuando leí el libro hace años… lo hice de tirón. ¡Me encantó… sobre todo la parte de los estudios de medicina en Persia, el hoy Irán, que hace el protagonista con el gran Avicenas (Ibn Sina)) para formarse como médico y volver a su Londres a sanar! ¡Estudiar en la madrasa junto al gran maestro! ¡Estudios holísticos donde los haya pues el gran sabio les hablaba de medicina, de astronomía – en relación con la medicina – de sonidos curativos, de… !¡qué maravilla! (mientras leía me imaginaba ….)

El chico estaba asombrado pues en su Londres natal a esas alturas los únicos «médicos» eran los barberos que sacaban dientes y daban remedios …. de aquella manera… como si de vulgares charlatanes se tratara! (Yo por entonces no sabía nada de medicina ni china ni ná… estaba en otra cosa pero la parte que me encandiló fue esa… ya lo intuía mi ser pues además me formé en un equivalente a esa madrasa como es Tian, el centro de estudios de la Escuela Neijing del Dr. Padilla) Y otra «casualidad»… mi apellido es Barbero… así que a lo mejor algún ascendente iba por los caminos «sanando» de aquella manera. 

¡Era tanta la diferencia! Me duele el corazón cada vez que oigo denostar por ignorancia una cultura como la islámica o la … me da igual. Culturas milenarias, sabias… de las que todos nos hemos nutrido, ¡gracias a Dios! Nos hacen creer que son nuestros enemigos – estos u otros, da igual – … ¿enemigos? ¡De ellos, del poder establecido…! ¡no de nosotros…. que se nos olvida y picamos! Y quieren que el trabajo sucio de generar odio – desarrollarlo y pagar por ello, además,  lo hagamos nosotros para que ellos puedan implementar las respuestas de guerras, represión, matanzas, … y así vendernos armas  y ganar dinero y poder que es lo que subyace. A ellos les da igual la sabiduría, lo que interesa es el producto final: dinero y poder. 

En la película los enemigos son otros, los judíos… no importa. Es como si la tortilla siempre estuviera de un lado o del otro pero siempre hay que hacer tortilla. El discurso es el mismo: te preparo en la “malignidad” del otro… y el conflicto está servido… con el consiguiente deterioro de dignidad, de calidad de vida, de libertad… para el “tu y yo” de cada época.

Qué disfruten de esta gran función: no podrán dejar de mirar un solo segundo. Quizás la parte dedicada a las andanzas con el “Barbero” del principio sea un pelín larga… sin embargo servirá para darnos cuenta de lo delicadita que era la vida: con una apendicitis – el mal del costado se llamaba por aquellos días – te ibas sin remedio…por cierto leiv motif de las andanzas del protagonista y ejemplo palpable de proyecto sentido pues su madre murió cuando él era pequeño y nadie la pudo salvar ni el gran barbero que andaba por esos días en la ciudad y con el que vivirá a partir de entonces  – como el Lazarillo de Tormes haría con sus «dueños» –  y aprenderá de la vida y la «sanación»  hasta que decida emprender camino a Oriente a aprender con el gran Avicenas en la madrasa y así formarse como médico y volver a Londres a curar. Con este hilo narrativo el autor nos desarrolla una imagen social, cultural y personal de la época muy detallada tanto en Occidente como en Oriente.

Qué la disfruten, viajeros. Para mi ha sido un placer para los sentidos y el alma.

http://www.repelis.tv/6215/pelicula/el-medico-der-medicus.html

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s