23 DE JUNIO… DÍA Y NOCHE MÁGICOS donde los haya.

Imagen encontrada en http://dinora94.blogspot.com.es/2011/06/la-noche-de-san-juan.html

Hasta hace un momento no entendía esa duda entre si el 21 de junio es el día más largo o si es el 23, que es hoy. 

Resulta que pido al universo, a través de la red, que me envíe un buen artículo para compartir, hoy día mágico donde los haya, y el primero que abro dice

¿Y por qué es la noche más corta del año?Porque la Tierra presenta la mayor inclinación del polo norte hacia el Sol y este astro, durante varios días, alcanza su altura máxima al mediodía no cambia. Es a esta circunstancia a la que se denomina solsticio («Sol quieto») de verano.

Ah,  osea que «solsticio» significa sol quieto. Que el sol, durante 3 días, llega hasta el mismo punto, no más allá ni más acá. 3 días igual. Como si el sol se regalara un «impasse» de 3 días para reorganizar, recargar, revisar, retomar, re… y después… renacer. Ahora hacia el yin (aquí en el hemisferio norte) y en invierno hacia el yang. (Viceversa en el hemisferio sur… que eso si lo piensan en serio un momento… ya es para creer en la magia … total y universal)

A partir de mañana, una gotita de fresco yin irá apareciendo cada día en el océano del yang que estamos viviendo. Un minuto de frescor por la mañana y otro por la tarde. Así hasta el 21 al 23 de diciembre que pasa lo mismo, que el sol se queda quieto durante 3 días… y luego nace el día de nuevo, representado en Jesús en nuestra cultura pero con otros nombres en otras muchas sabias culturas universales.

Y además, el día 23 de junio, hoy se ha celebrado en todas las culturas como fiesta de transformación. La transformación que produce el fuego y te lleva a renacer de las cenizas. Hoy es día de quemar lo que sentimos que ya no es parte de lo que queremos en nuestra vida, sean relaciones, sentires, mapas mentales, creencias, miedos… Hoy es día de quemar lo viejo para renacer a lo nuevo. La energía es propicia para ello.

Cuando conocí al Finder, estaba viviendo en un pueblo pequeñito de la sierra de estos lares. Los lugareños tenían un recuerdo de una hoguera pero ellos, supongo por pereza, hacía tiempo que no ha hacían. Y nosotros que estábamos frescos… organizamos la hoguera y además les pusimos a todos a escribir en papelitos (algunos hacía rato que no escribían) 3 cosas que les gustaría que pasaran o … en sus vidas y 3 cosas que les gustaría que desaparecieran de su vida. Fue una juerga y además un regalo ver como sonreían al pensar, al desear… Un regalo verles «blanditos» y con mucho humor. 

Desde entonces, cada año ha sido un misterio la celebración de san juan. Cada año era un «detalle» de magia. 

En una de esas celebraciones, un año en un bosque de robles antiguos que hace de merendero por esa misma sierra, hicimos una hoguera fantástica – no por grande sino por poderío. ( Eran otros tiempos, ahora seguramente está prohibido. Es un regalo divino todavía haber llegado a cuando no éramos considerados paganinis de multas por todo. Los lugareños siempre dicen que antes de que hubiera retenes de incendios… el monte no se quemaba como ahora). 

El Finder decía que él había pisado las brasas. Su hija mayor, la misma que se fue hace unos días, lo confirmaba porque ella las había pasado subida en los hombros del Finder… hacía un tiempo. 

En la noche de San Juan, como en todos los encuentros mágicos, las personas que hay son las «elegidas» por el Universo. En realidad ocurre siempre, solo que en esas noches es más evidente, se nota más… la energía es propicia para ello. Noche de Fuego y todo lo que conlleva. Bueno, pues las personas que estábamos ese año allí nos mirábamos como «ya, si lo sé que es posible, lo he visto en la tele pero ¿yo?»

Pues… pisamos las brasas… todos… y no nos quemamos. En los pies tenemos el reflejo de todos los órganos y además empieza en medio de la planta, el canal de riñón con un resonador que tiene un nombre precioso: «Fuente floreciente de la tierra». Una moxa directa de madera echa brasa en ese resonador me dejó, recuerdo, con un calorcito corporal riquísimo durante días. ¡Ummmm!

Durante un par de años más, creo recordar, pisamos las brasas igualmente. Era curioso porque cada año, a pesar de la experiencia vivida de haberlo hecho… el cuerpo se tensionaba igual, como que el inconsciente te decía igual «eh, dónde vas, que te vas a quemar». Ahí entendí lo de los códigos, que a pesar de una toma de conciencia, el actuar posterior sigue siendo el mismo de antes y no se valida esa toma de conciencia… al final, parece que nunca lo sentiste. Yo miraba las brasas, en una hoguera redonda de piedras estupenda en ese bosque, tan bella, tan misteriosa… y sentía que las piernas se me tensaban, se agarraban al suelo. ¡De ja, ja! Te imaginabas haciéndolo y sin embargo las piernas… ja, ja, seguían ahí. Y cuando, en un momento, supongo que la mente daba la orden y decía «vamos» y entrabas en ese círculo y lo cruzabas por encima de las brasas… ¡no me lo creía! ¡Uau! 

Ningún otro día, fuera de este 23 de junio, me atrevería a hacerlo. Hoy nos acompaña la magia del fuego que transmuta y no quema. Desde aquellos años no la he vuelto a pisar, ni siquiera a saltar pues las historias han ido saliendo de otra forma. Ya se sabe, este día es mágico y la magia no es previsible. 

Hoy también lo será. 

Que así sea para todos. 

Comparto con ustedes ese primer artículo que encontraba en la red habiendo tecleado «solsticio de verano». En este caso además, es un artículo neutro de un periódico al uso. Y… sin embargo, ahí comprendí eso que me habían contado de que el sol entraba y salía 3 días por el mismo sitio… Y fue, a través del significado de la palabra: «sol quieto»: pues igual para nosotros: quietos… para vivir la vida conscientemente, sintiéndola, paladeándola… que nos nutra y transforme para renacer… a lo nuevo. Al nuevo ser que ya está en cada uno. 

El artículo se refiere al 21. Ya sabemos que la energía es la misma. (Recuerden que soy de letras, ja, ja y que las cosas las entiendo con mi mente de letras, así que a lo mejor la teoría no es exactamente como yo la he explicado. Me da igual, yo así la entiendo muy bien y me la aplico)

Gracias, viajeros de luz. Un honor compartir este día de magia con ustedes y … con todo el Universo.

¡Ah! Y recuerden escribir en papelitos lo que desean que se vaya y lo que desean que les llegue… y al fuego. El sabrá. 

 

Solsticio de verano: La noche más corta del año marca el inicio de la segunda estación del año

Las celebraciones del solsticio de verano, estación que este año llegará a las 18.38, en el hemisferio norte tienen al fuego como elemento común en la noche más corta del año. En el hemisferio sur se festeja el soslticio de invierno

AMPLIAR IMAGEN

CARMELA QUEIJEIRO

Esta noche del 21 de junio será como siempre la noche más corta del año. El solsticio de verano marca el comienzo del verano, que este año arranca a las 18.38, en medio de sol y calor. Durará durará 93 días y 15 horas, y terminará el 23 de septiembre, jornada que marcará el comienzo del otoño. ¿Y por qué es la noche más corta del año?Porque la Tierra presenta la mayor inclinación del polo norte hacia el Sol y este astro, durante varios días, alcanza su altura máxima al mediodía no cambia. Es a esta circunstancia a la que se denomina solsticio («Sol quieto») de verano.

Este momento ha sido motivo de celebración casi desde el inicio de la humanidad y en su mayor parte va asociado a creencias paganas. Sin embargo, la religión en cierto modo se apoderó de estas fechas relacionándolas con dos de las fiestas más importantes de su tradición. Así, el solsticio de verano se vincula con el día de San Juan, y el de invierno con el nacimiento de Jesús. Y curiosamente son los únicos nacimientos que son motivo de fiesta, pues para el resto del santoral solo se recuerdan los fallecimientos.

El solsticio de verano ha estado más estrechamente relacionado con el mundo místico, de hadas, duendes y seres sobrenaturales. Una de las celebraciones más famosas del solsticio de verano es la que tiene lugar cada año en Stonehedge, donde el año pasado llegaron a reunirse más de 36.000 personas para recibir el verano en la llanura de Salisbury.

El término solsticio deriva de la unión de dos palabras latinas sol (sol) y sistere (permanecer quieto). Durante unas horas parecerá que el Sol se detiene en el cielo y cuando se ponga llegará la noche más corta del año que dará lugar al solsticio de verano. Y a partir de ahí los días irán acortándose, como si el Sol se fuera apagando.

Los solsticios a lo largo y ancho del planeta

El hemisferio norte del planeta celebrará este 21 de junio el solsticio de verano, mientras que en el hemisferio sur se festejará el de invierno, y en ambas partes del planeta el fuego suele ser el hilo conductor de las celebraciones.

En España, el solsticio de verano está asociado a la noche de San Juan. Una noche mágica donde millones de hogueras se encienden en las calles, plazas y playas del país para dar la bienvenida al verano. Pero dentro del territorio nacional, cada comunidad además tiene sus particularidades: en Galicia es noche de meigas, en Almería es tradición mojarse los ojos a las 12 de la noche, en Motril se le piden tres deseos al fuego escritos en papel y se arrojan tres cosas malas al mar… Diferentes formas de disfrutar del solsticio de verano que son representativas de esa tradición pagana que da entrada a una nueva estación.

La celebración del solsticio de verano en Portugal guarda muchas similitudes con lo que sucede al norte del Miño. En Oporto se comen sardinas con pimientos alrededor de una hoguera, que debe saltarse solo con brincos impares. Además se permite el uso de un martelinhode plástico para golpear la cabeza de los viandantes.

El solsticio de verano en Noruega, con apenas hora y media de oscuridad por la noche, se encienden grandes fogatas en la penumbra solar y se narran cuentos de troles para celebrar el Jonsok. Suecia también tiene su particular forma de festejar el solsticio de veranocon tres días de fiesta desde el 21 de junio. Durante el Midsommar se engalana con flores el mástil de San Juan, que una vez completo, se alza para que todos puedan contemplarlo.

En la capital de Puerto Rico, San Juan, sus habitantes se tiran siete veces al mar, de espaldas, a las doce de la noche como un rito para alejar la mala suerte de sus vidas.

Aunque sin duda, uno de los festejos que más llama la atención en el solsticio es el que se lleva a cabo en Paraguay donde se juega a la pelota tatá. Se impregna una bola de trapo con combustible, se le prende fuego y la gente la aleja a golpes por una plaza.

Los solsticios son días muy especiales por su relación con el Sol, hasta el punto que la mayor parte de las civilizaciones lo consideraban motivo de celebración. Un festejo que todavía sigue vivo en nuestros días.

Solsticio de verano en Stonehenge

El conjunto megalítico de Stonehenge, situado en el suroeste de Inglaterra, congregó como cada año a más de 20.000 personas para celebrar el solsticio de verano. Durante cinco milenios, y en su época de más esplendor, Stonehenge fue utilizado para variedad de ceremonias religiosas y, desde hace varias décadas es tradición en Inglaterra acudir a este complejo para celebrar la llegada del verano. Es solo durante el solsticio cuando se permite el acceso al anillo que forman las piedras a los asistentes a la fiesta.

El monumento prehistórico que preside Stonehenge fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1986. Es un semicírculo y, ni arqueólogos ni historiadores han conseguido confirmar si en algún momento se trató de un círculo perfecto.

Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/noticia/informacion/2015/06/21/solsticio-verano-empieza-segunda-estacion-calendario-noche-corta-ano/00031434840381380250885.htm

 

4 comentarios en “23 DE JUNIO… DÍA Y NOCHE MÁGICOS donde los haya.

  1. Emma Serna

    Hola. Ante todo agradecerte tu acompañamiento en este descubrir….
    Queria hacerte una pregunta que me asalta cuando leo algunos de tus escritos. Se trata de la palabra «Finder». ¿Podrias decirme su significado?

    Gracias.
    Un abrazo.

    Enviado desde mi iPhone

    1. Buenos días, Emma

      Gracias a tí por la confianza.

      Bien, el Finder es una persona con nombre y apellidos con el que llevo haciendo este camino de vida un rato largo. To Find, en inglés, significa encontrar y él cuando yo empecé este espacio era mi fuente preciosa, era el que encontraba conferencias, artículos y me decía «mira ésto». Así que, le dí el título de «Encontrador Oficial» y con él sigue hasta este momento.

      Abrazos, Emma

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s