Hasta que no tomamos verdaderamente conciencia de nuestra vida, de las creencias, de los programas que nos han dominado – de forma inconsciente y por lo tanto desconocida – hasta ese momento… nos pasamos la vida preguntando, buscando aquí y allá. 

Posiblemente sea en una consulta de bio o en la formación de la misma que yo tuve conciencia plena – ya lo había pensado en otras ocasiones pero después se te olvida – de que mis padres, a los que siempre ves mayores, habían sido niños, adolescentes, jóvenes… «¿Qué vivían tus padres cuando fuiste concebida?» es una pregunta fundamental a la hora de entender nuestro proyecto sentido. Y en ocasiones, cuando haces una hipnosis, accedes a información de su manera de ser con la que no habías contado hasta ese momento, de su vida de entonces…

El verlos, el sentir lo que sentían en ese momento… clarifica mucho y abre el camino de la comprensión y por ende el del perdón sin que eso te haga sentir a tí «superior» porque perdonas. No. Entonces, cuando comprendes, el perdón brota solo y no le llamaría perdón como lo entendemos. Cuando comprendes brota el resultado del perdón: tu transformación. 

Pues hace un par de días, cuando llegué a casa, el Finder tenía puesta música española de los años 50-60. Algunas eran conocidas pero la mayoría no. En aquellos tiempos lo que había era la radio así que las canciones duraban más tiempo, años incluso… por lo tanto era esa música la que sonaba por aquellos días… en los que una servidora fue concebida.

Yo fui concebida en noviembre de 1959. Ayer ya afiné más y escuché música de esos años últimos de la década. En las canciones se pueden aprender y comprender muchos programas que hemos heredado y por supuesto todas las creencias subyacentes que desgranaban las canciones a propósito del amor, de las relaciones, de la vida… En ese mar de información cuántica fuimos concebidos – algunos, claro (ja, ja)… para los demás… busquen los años y para los de otros países pues igual…¡ bendito you tube!  – ese mar de información cuántica nos fundamentó, construyó nuestros  cimientos sutiles. Conocerlos es un regalo que nos permitirá colocar alguna pieza del puzzle de nuestro propio ser. 

Para los que conocen las canciones de esos años será un placer cantarlas – la letra sale sola, es genial. Yo me los imaginaba cantando esas canciones y bailándolas…

Qué disfruten, viajeros de luz… Un placer

Por cierto, se hizo un «experimento» hace años en una residencia de mayores. Pintaron y decoraron la resi como en los años X y les ponían música de esos años. Todos mejoraron en todo, física y mentalmente. Para pacientes de alzheimer… a lo mejor una herramienta. 

Año 1959 en España

Año 1958 en España

Año 1957 en España