LA FELICIDAD NO ES LO QUE IMAGINAS por VIRGINIA BLANES

Entrada publicada originalmente en www.ellamentonovieneacuento.com el 17/01/2107

Esto es un no parar, ja,ja… Durante estos días he escuchado varias conferencias (Enric, parise…) todas interesantísimas que si me da el tiempo compartiré (ay, el tiempo, ja, ja)

Para hoy traigo la que escuché anoche, por estar más cercana y porque tomé notas y además habla mucho sobre «la queja» – el gran des-activador de la fluidez en la vida -. Como saben comenzamos este espacio de El lamento no viene a cuento precisamente para no dar cauce a las quejas que continuamente nos rodeaban y que a poco que nos distrajéramos salían de nuestra boca también. 

A Virginia Blanes ya la hemos compartido aquí varias veces. A mí personalmente me «pone», ja, ja… porque es muy clarita, no se anda con rodeos y desmitifica muchos conceptos que tenemos arraigados desde el principio de los tiempos. De agradecer, la verdad. 

Uno de esos conceptos es el de Felicidad. 

Si tuviera que quedarme con una frase de la conferencia me quedaría con esta por implacable y cierta: 

No se puede ser feliz sino me siento a mí en mí. 

Uau!!! Esa es la clave de la in – felicidad, ja, ja… pues la mayoría de las veces no me siento en mí pues estoy o en pasado o «abriendo ventanas a posibles futuros» (son sus palabras y forman una gráfica que se entiende muy bien)

Curiosamente y hablando de abrir ventanas a posibles futuros, anoche me quedé dormida con un pensamiento: «tus planes arruinan Los planes»(y me refería a mí en ese «tus» pero aplíquenselo ustedes, ja, ja)  pues tus planes están llenos de tus creencias, de tus mapas mentales, de lo que puedes o no, de lo que debes o no, de lo que es bueno o no…. límites, límites y límites… un galimatías que va poniendo trabas a LOS planes del Universo tiene para nosotros: AMAR. 

El gran  plan: AMAR.

Ja, ja… más sincronías: mi animal de poder es una cierva que se llama Rama (que al revés es Amar).

No es algo que nos enseñen, ni a ser felices ni a amar (que viene siendo lo mismo)  e incluso es algo que procura el sistema que no se dé y por eso nos entretiene con esas ventanitas que abrimos de lo que queremos lograr, tener, vivir, ser… que el bendito ego nos ofrece a cada rato. 

Virginia nos ofrece algunas claves – que ya sabemos pero no terminamos de aplicar en nuestra vida: 

  • Quitarme los conceptos, creencias, mapas que me han contaminado alejándome de mi esencia
  • Sentir mi cuerpo y mi corazón con una mente enfocada y calladita
  • Tomar conciencia de todo lo que tenemos disponible cada día.

En las notas que tomé mientras escuchaba la conferencia y que comparto encontrarán – casi al final – un resumen que ella hace antes de contestar las preguntas y que contiene unos puntos claves para imprimir y poner cerquita y así no olvidarlos ni olvidar aplicarlos… que todo es tan rápido que se nos olvidan las cosas en un plis – plas. 

Cuando nos sentimos, agradecemos, somos felices y amamos… brillamos, no hay otra, es natural, brota.  Ese brillo es otro de los conceptos arraigados que nos dan yu-yu (pues nos han enseñado que brillar es de arrogantes)  y que entorpecerán nuestro camino si no nos quitamos de encima todos esos añadidos que hemos ido poniendo al brillo. 

José Luis Parise nos habla a menudo de el brillo. Hoy nos toca Virginia Blanes. Bendita sea por compartir sus conferencias para que todos podamos gozar y aprender de ellas. 

Un placer y un honor, viajeros de luz, esta nueva oportunidad de compartir – me con ustedes. 

Gracias, gracias, gracias. 

LA FELICIDAD NO ES LO QUE IMAGINAS: Virginia Blanes

 

La felicidad solo se puede dar en el momento presente, en el instante presente.

Si estamos “imaginando” en pasado o presente: no estamos presentes y por lo tanto es imposible que sintamos felicidad.

Nos han contado que la felicidad consiste en:

  • Lograr algo
  • Terminar una carrera y tener un trabajo

Y lo importante no es lograrlo sino sostenerlo, acompañarlo, mantenerlo porque de otra forma se produce estrés, agotamiento…

La pregunta a hacerse es “¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Desde dónde he llegado hasta aquí? ¿Para qué he llegado hasta aquí?”

Si eso es lo que quiero (ese trabajo, esa pareja…) perfecto pero eso querrá decir que si eso es así vais a disfrutar cada momento y agradecer lo que tenéis, lo que vivís.

Para eso: estar en el instante presente. Lo que hacemos normalmente es abrir pantallas de búsqueda a futuro cuando la necesidad fundamental es solamente AMAR.

Cuando AMAMOS somos conscientes del amor que ya hay y nos sentimos amados.

No registramos nada más que los comentarios negativos: el impacto en el cerebro de la información positiva se queda en la superficie. El impacto de la negativa llega a lo más profundo (porque esa información negativa activa todas las alarmas del cerebro biológico que busca nuestra seguridad y supervivencia).

Nos vemos atrapados en mensajes negativos que provocan un alto impacto en nuestro cerebro y nos quitan el permiso de darnos cuenta de que ya somos felices.

“No sólo éramos felices sino que además lo sabíamos”

Queja, queja…. Mientras estamos en la queja… es imposible la felicidad.

La felicidad es un derecho de todo ser humano.

NO PUEDO SER FELIZ SINO ME SIENTO A MÍ EN MÍ

Y para ello:

  • Quitarme los conceptos, creencias, mapas que me han contaminado alejándome de mi esencia
  • Sentir mi cuerpo y mi corazón con una mente enfocada y calladita
  • Tomar conciencia de todo lo que tenemos disponible cada día.

Nos adiestran en un automatismo del zombi para que no nos movamos.

CULPA: cuando aparece la culpa al dar el salto a la felicidad: aparece un sentimiento de deuda.

La felicidad como el amor es un pozo inagotable pero solo puedo tomar lo que necesito y solo para mí. Con mi ejemplo puedo mostrar a otros que sí es posible. Los demás pueden creer que yo he cogido algo que ellos no se han atrevido a coger: “¿y quién me creo yo?”

Actitud consciente de cómo te tratas: cuando eres feliz te pones operativo, te ocupas, fluye.

La única forma de hacer algo por los demás es que tú seas feliz.

La felicidad supone:

  • Realización
  • Serenidad
  • Consciencia
  • Amor
  • Plenitud

Cuando se vive en la queja la red de inconsciente biológico, colectivo… se hace más densa

Solución: Callaos y sentid todo lo que os acompaña en el presente.

Cuando soy feliz soy capaz de registrar que todo esto ya está llenando mi vida.

La inconsciencia no registra la felicidad así pues hay que quitarse de encima las no – verdades y brillar.

Para empezar:

  • Hacer un listado con las cosas que todavía creemos que tenemos que conseguir para ser feliz
  • Sentir todo lo que ya está llenando nuestra vida
  • Cuando hay algún problema, preguntarse: “¿de esto me voy a acordar en 10 años?” Si la respuesta es “no”… no gastar ni un minuto más de nuestra energía en ello pues ya vemos que no es importante.

Si estoy en mí haciendo lo que hago, me puedo sentir cansada pero pensaré que estoy cansada haciendo lo que he elegido y sentir la gran oportunidad de cada instante.

Lo que no quieres ver no va a desaparecer porque no mires

Haciendo búsquedas a posibles futuros… no vas a sanar. Lo que vas a conseguir es que tus heridas se infecten  y que huelan peor y que vayan contigo allá donde vayas tú.

Cuando sientes que “así no”… ¡ese es el momento! Y no habrá ni luchas ni esfuerzos pero sí compromiso con lo que has elegido.

La lucha tiene que ver con guerra y para luchar tiene que haber enemigos. Si luchas saldrás a la calle como guerrero y luchador buscando enemigos para poder seguir siendo guerrero.

CLAVES

  • Crear tu realidad sin espacio para la queja, solo el dato neutro: “he tenido un mal día porque me ha pasado X y me lo he tomado mal”.
  • Dejar de imaginar en pasado o futuro
  • Dejar de abrir ventanas a los posibles logros futuros
  • Cerrar las puertas del pasado que están engrandecidas por emociones distorsionadas y por mapas irreales.
  • Estad presentes
  • Acercaos a vosotros mismos, a vuestro corazón
  • Daos permiso para ser felices
  • Tomar consciencia con humildad
  • Dejad de daros mensajes negativos de alto impacto.

El amor es sostener sin estorbar ni manipular. Es permanecer.

El amor no es:

  • Aleccionar
  • Aconsejar
  • Tirar

Cuando estoy en mí, estoy en mi corazón. Y el corazón no tiene emociones sino sentimientos.

Las emociones nos joden la vida porque no sabemos gestionarlas y les damos unos espacios que no corresponden.

Todo lo que imagino desde la emoción está abocándome a un fracaso del ego.

Cuando estoy en el ser, estoy en el sentir y no necesito imaginarme nada porque todo lo tengo disponible aquí.

Deja de estorbarte

Siente cómo te sientes

Lo que nos corresponde nos da paz.

Si no tengo clara una decisión, me retiro.

Si califico una emoción como mala (por ejemplo, la rabia)

  • Voy a huir de ella
  • No voy a permitir que se exprese en mí y a través de mí
  • Me va a intoxicar

Las emociones en los adultos están contaminadas por el ego.

Las emociones van todas en un pack. No podemos quitar una y dejar las demás. No se tapa una haciendo crecer las otras.

El sentimiento se siente en el corazón. Las emociones desde donde está enganchada.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s