El Universo nos regala todos los días sincronías, coincidencias, «casualidades» que llamamos y que no lo son.

La Escuela Neijing donde me formo en artes varias después de la formación general en medicina china, edita un «alma-jake» anual y cada día se resalta una palabra a la que acompaña una reflexión, un pensamiento…

La palabra de hoy es JUGANDO a la que acompaña esta idea:

«Plegarse, modularse a lo que se encuentra, va a facilitar enormemente la posibilidad de que se sirva igual que nos han servido»

Y al abrir el correo de hoy me encuentro un regalito de una amiga que habría querido compartir igual si no se hubiera dado la sincronía pero se ha dado. El vídeo se titula : El monje equivocado (en inglés The Misguided Monk ) y nos presenta un monje muy disciplinado haciendo sus prácticas de qigong, taichi… al que interrumpe un perro con ganas de jugar.

El monje –  no se quiere plegar a lo que se encuentra, es decir al perro juguetón… Lo que sucede por esa no adaptación a lo que viene tiene unas consecuencias que harán su labor en la transformación del monje y también nuestra al darnos cuenta de la bondad de ese fluir continuo que ejemplifica la vida, de esa integración de todos los elementos que hace la Naturaleza.

Al no cerrarnos a nada, al no despreciar nada, al integrar cada uno de los elementos que nos vamos encontrando dentro de nuestro fluir cotidiano… la vida se abre y se expresa en alegría, en flexibilidad, en … pongan ustedes mismos sus vivencias. Lo demás, la dureza disciplinaria que hemos aprendido a veces los buscadores espirituales… es una milonga que nos han contado y que no sirve de ná. Al revés, seguramente se nos agriará el carácter y todo. Amén de otros deterioros.

Ya verán qué bello y conmovedor.

Gracias amiga por enviármelo.

Y Gracias a ustedes – todos – por la oportunidad de compartirlo.