Ese seguramente puede ser un buen termómetro propio: cómo de difícil me es mantener la calma. Recuerdo que hace no tanto, al volver de un seminario de qigong que veníamos como en una nube...durante la semana solía ir a ver a padres. Oye, era llegar y en 5, 10, 15 minutos... ya había saltado a …