El vídeo de J.L. Parise está dando de sí ¿eh? Tanto que he tardado 5 horas en hacer la transcripción de esta parte que hoy comparto, que es la 3ª «entrega» para que entendamos el diagrama de Peirce y cómo utilizarlo.
Esta parte ya es a mayores del diagrama. El diagrama nos lo explicó en la anterior entrada, nos dió las características de cada cuadrante. Estupendo. Sin embargo, este hombre es generoso donde los haya y en esta parte nos aporta lo que la Enseñanza, el Método (de la magia) puede añadir y completar a ese diagrama y son las zonas de Emergencia (en su doble sentido pues es en esas zonas donde el YO-ego-programa emerge más a su gusto y en contra de nuestra evolución)
El Yo-ego-programa emerge en esas zonas (en el comienzo de un proyecto, de una relación… por ejemplo y así he entendido como en muchos «principios» me he quedado paralizada ) no para fastidiarnos sino para salvarnos la vida, ja, ja. Su único objetivo es preservar nuestra vida y cree que hace lo mejor. Ahora es nuestro turno para enseñarle (ahora que ya sabemos las herramientas y sobre todo sabremos identificarlo por mucho que se esconda) otros caminos que también preservan nuestra vida aunque él todavía no lo sepa.
He tardado un poco en esta parte porque necesitaba hacer la transcripción completa. No sé a ustedes pero a mí me van muy bien sus ejemplos, su lógica y para entenderlo bien se necesitan las palabras textuales.
Los ejemplos son divertidos y a la vez «crueles» porque te ves reflejado antes o después en alguno de ellos.
Aprovéchalo.
Cuando oigas el ejemplo, párate un momento (you tube te lo permite, no estás en directo en una clase) y examina lo tuyo. Date ese regalo, no es una putada, son frases, señales que te manda lo Divino para que te despiertes.
eh, eso me pasa a mí
sí? muchas veces?
si
entonces, a ver, vamos a ver ( y te pones y recuerdas, y disuelves…)
Estudié Filología y aunque para la mayoría era al revés, a me gustaba mucho más la lingüistica que la literatura. Ahora lo entiendo pues Parise utiliza esas fórmulas de lógica lingüistica con las que yo trabajo también. Me encantaba hacer el análisis de las frases, ver la jerarquía interna de ellas… todavía no sabía para qué quería yo eso. Es alucinante porque estudias las cosas fuera de los contextos y solo por eso se hace mucho más complicado de entender, es de nuevo el aprender cada cosa separada de la otra, como si no tuvieran relación: leáse la lingüistica y la vida, las emociones …
Como bien nos recuerda el Mago a este mapa se le llama en otras culturas «El mapa del diablo» y en él aprendemos las tretas que el «diablo» tiene para engañarnos y que no sigamos por el camino que él no quiere, que es el de nuestra evolución brillante.
Feliz aprendizaje, viajeros de luz.
APORTACIÓN DEL MÉTODO, DE LA ENSEÑANZA
A LOS 4 CUADRANTES DE PEIRCE
ZONAS DE EMERGENCIA
Yo tengo que pedir al YO que se manifieste y para eso se tiene que manifestar donde no está. Tao Puro.
Yo necesito que el Tao se manifieste en un ugar donde no está para verlo. Lo veo en sus fuerzas yin y yang. El Tao, la circularidad por la que te atrapas o por la que encuentras la salida, necesita que se manifieste en la linealidad. Le digo al yo que me arme el problema y así yo puedo enterarme de cuál es el problema.
Peirce llega hasta aquí.
En una situación ¿qué tengo que hacer? Tratar de ver en qué cuadrante se me frenó el negocio, la salud, la pareja… para una vez lo detecté… todo sea mecánico.
La ESCUCHA es el puente entre la lógica lineal y la circular.
Lógica lineal: armar el problema
Lógica circular: desde dónde armo el problema
Si no hay una situación donde detectarlo, no tengo manera de verlo. En un análisis te sacan una gota de sangre y el problema que ve no está en la gota de sangre, está en vos pero necesita de ver la linealidad para ver qué hay mal en vos.
Yo necesito la situación: qué querés lograr o qué problema tienes o decime tu resultado. Yo escucho y veo de qué está infectada toda tu realidad.
La escucha es el puente entre lo lineal y lo circular.
Necesitas anclarlo en alguna de las frases dadas en la descripción de los cuadrantes: (hablan de un ejemplo que alguien quería poner un negocio:la escucha decía que lo iba a poner pero iba a llegar hasta ahí: por lo tanto: cesa de escribirse: cuadrante 1 : yo voy a llegar hasta ahí. Alguien decide en ti que cuando logras escribir las primeras 10 páginas del libro, cesas: cuando llegué a mi negocio, ceso.
Si hago mal la lectura, el diagnóstico: (instante para ver – tiempo para comprender – momento para concluir: pincho – tiempo para comprender en la lógica – momento para concluir)
Cuando pincho, ahora tiempo para comprender: veo si hay varias de las descripciones del cuadrante en la situación, en el diagnóstico: cuando a ti parece que alguna de esas frases describe bien tu situación, pídele autorización a las otras líneas. Trata de ver que alguna más también coincida porque si no puede pasar que creas que la situación esté en varios cuadrantes: si yo me agarro de una descripción: cesa de escribirse y listo puede ser confuso. Si me satisface al menos 3 de las lógicas (ventanitas)… es el cuadrante.
Si no… sigue buscando.
La Enseñanza viene agregando referencias alrededor del Peirce para que se te haga más fácil ubicar la situación.
Método a Peirce para reconocer la situación:
ZONAS DE EMERGENCIA
Un aporte de El método a esta temática: a lo largo de la historia de un día, de un negocio, de una familia, hay 4 zonas, 4 situaciones que tu Yo toma como zonas de emergencia. Ahí te habla en forma peirciana. Y son lineales, por lo tanto fáciles de detectar.
Si lo detectas, te sirve como diagnóstico, para detectar en cuál estás. Además, el método te aporta todas las trampas que te hace el yo en esa zona. Para que no te atrape.
La primera cuestión que para tu yo es zona de emergencia son LOS COMIENZOS: EL PRINCIPIO. El principio es una zona de emergencia. Todo comienzo es una zona de las zonas de emergencia. En un inicio tu yo tiene todas las de ganar porque si te frenó ahí se asegura que no vayas más allá y entonces no pierda el poder sobre ti.
En todo inicio que sé te va a poner en la puerta: la efigie. Todo comienzo es un momento de pánico para tu yo: se está empezando algo, a ver. Dice tu yo “Asegurémonos de entrada que se queda atrapado en el comienzo porque si se me va no voy a ser capaz de traerlo de nuevo a la realidad que está acostumbrado”, a esa que te armaron en los primeros 7 años de vida: tú eres el tonto de la casa, tú eres el inteligente…
Para eso tiene la primera zona de emergencia: primer cuadrante: donde todo es posible todavía porque recién empiezas. Te trata de mandar rápido a que todo X fide X: a que ahí también seas el tonto, el que se cree… lo que sea que tu yo te arma, te lo trata de armar en ese cuadrante, al principio en una situación.
Por eso se llaman zonas de emergecia: zonas de urgencia y a la vez zonas donde emerge el yo. Donde el yo tira a la realidad lineal su flecha.
¡Cuidado! En los comienzos es uno de los lugares donde el Peirce te arma su cárcel. ¿A qué cuadrante te manda? Al 1, si puede te ancla lo más rápido posible en que eso que empiezas sea un lugar donde tengas exactamente lo mismo que el resto de todo lo que el yo logró, que sea la realidad que a él le armaron. Lo que se llama al DONDE DEL OTRO.
¿Dónde te lo trata de tirar? Pitágoras decía: “¡cuidado, el principio es la mitad del todo!”: Si en el principio tienes perdida la batalla porque el yo te armó ahí el terreno, ya no le hace falta salir más atrás a buscarte.
Las 4 zonas de emergencia son equivalentes a decir: es como cuando aprendemos a conducir: hay señales que nos advierten de zonas de emergencia: “terreno pedregoso, caen piedras de la montaña… zona de emergencia”. Hay que aprender a reconocer: zonas de emergencia: dónde está la primera zona de emergencia: en los principios.
En todos los principios, tu yo te presenta el cartel de “estoy en la zona de emergencia”.
Pero qué te enseñan cuando hay zonas de emergencia: si hay guijarro en la ruta… te enseñan lo que en cada zona de emergencia NO, NO, NO TIENES QUE HACER. ¿Qué te dicen? ¡No pise el freno! No te dicen lo que tenés que hacer. Para que hagas lo que tenés que hacer, te enseñan lo que no tenés que hacer. Porque si dejas que el yo vaya por ese circuito, ciao… se descarriló.
Lo más importante es saber lo que no hay que hacer en caso de emergencia: “No use el elevador en caso de emergencia”. No te están explicando lo que tenés que hacer, lo primero es saber lo que no tenés que hacer. Si tú quieres adelgazar, lo primero que tienes que saber es lo que no tienes que comer.
El método de la magia le aporta a Peirce las cosas que en cada cuadrante , según la zona de emergencia, no tienes que hacer porque si las haces las está haciendo tu yo, caíste en la trampa, te ganó la batalla.
¿Cuáles son esas cosas? Se llaman A DONDES AUTOMÁTICOS porque es lo que automáticamente vas a hacer en esa situación: ¡no lo hagas! Porque ese automatismo es el automatismo del yo.
Vas por la carretera, te encuentras a animales en medio: lo primero que tiendes a hacer es pitar: no, eso es lo primero que no tienes que hacer, se pueden asustar. Lo que te sale automático, es lo que no tenés que hacer.
Terreno resbaladizo, qué es lo primero que haces: pisar el freno. Era justamente lo que no tenías que hacer. El auto empieza a volverse loco dando vueltas.
Este mapa te da la tranquilidad de que te va a permitir reconocer la zona de emergencia y te va a decir, mucho ANTES que lo que tienes que hacer, LO QUE NO TIENES QUE HACER porque no tiene sentido que yo te diga lo que tienes que hacer si ya hiciste lo que no tenías que hacer. El coche ya está en trompo, ¿de qué te sirve saber lo que tenías que hacer?
El cuadrante 1 aparece en los comienzos.
En los principios hay 3 A DONDES AUTOMÁTICOS que tienes que evitar que ocurra, tienen que evitar el A DONDE DE EL OTRO.
(En otras iniciaciones a esto le llaman el mapa del diablo porque te está enseñando todas las artimañas de el diablo). Tienes que bloquearlo.
3 cosas que tienes que bloquear de entrada. Cuando estás en los principios hay 3 cosas automáticas que te van a surgir que tienes que bloquear: bloquear el A DONDE DE EL OTRO.
Qué significa: No caer en los adondes automáticos ante esa zona de emergencia. ¿Cuáles son?
¿Qué había en los principios?
- Espera: voy a tender a esperar, voy a tender a no querer empezar la situación, voy a tender a no querer entrar en la situación
- Justificación: justificarme de quedarme en la entrada porque yo ya lo intenté y no me sale, no me sale,
- Enojo: cuando empiezo a hacer cosas: hay gente que se levanta enojada: ya cayó. Hay otro que se levanta y dice “un poquito más”(espera). Hay otro que llega al trabajo y dice “a mí no me hablen”: justificación.
Si el yo no te pudo frenar acá (a 9 de cada 10 los frena) pero A TI NO porque tú ya conoces sus artimañas …entonces vas a llegar al cuadrante 2. El yo me espera 10 casilleros más adelante: y ahí me aparece la siguiente trampa.
No te puede frenar más en la entrada “no voy, me quedo, mira llueve, estoy constipado” “voy más tarde” “no voy porque me tenían que haber pasado a buscar…por eso no voy”… todos los motivos para quedarte en la puerta. Si efectivamente no te pudo frenar en la entrada (no te pasaron a buscar, ya sé que esa es una cosa que va a ocurrir para que yo me frene de seguir, que no vaya a la fiesta, así no me tengo que encontrar con el otro, si yo pienso “voy más tarde”, no voy a ir. Me justifico, llueve…) Si no les frenó en la entrada y a ustedes no les va a frenar si tienen la amabilidad de no olvidar lo que están aprendiendo…el guacho te espera en el siguiente cuadrante.
Entramos en la 2 zona de emergencia. Ya eres un rival un poco más fuerte, ya no te puede frenar en la entrada “no vayas, no vayas…”, qué hace entonces ¡te tira con tu falla!
Fuiste, te vas a arrepentir el resto de tu vida. Significa: aparece tu falla en el DESDE DÓNDE. Hay una cuestión desde donde tú siempre fallas y tu yo lo sabe muy bien: te la tira.
Y esto ¿cómo lo sabes?: busca una situación de tu vida, donde hayas fallado mal, donde hayas fallado mal. Busca qué es lo que te hizo fallar, entra, ¿a dónde estuvo la falla? “yo perdí el control de esa situación cuando empecé a gritar” empiezas a buscar en otras situaciones y vas a descubrir que ese es un adonde de el otro por donde te hace fallar.
En otro caso “yo, cuando me callé”. Estás buscando el “desde dónde” el otro te hace fallar. Eso se llama el A DONDE DEL OTRO. El adonde de el otro es la flecha. ¿Qué estoy buscando? El factor común (se llama “lo idéntico en lo diferente”), busca en tu cabeza… cada vez que una situación se empieza a convertir en lo que no quieres, te empiezas a enojar con los empleados… vuelve al “a dónde del otro” yo perdí el control. Te estás alimentando de lo denso. ¿Qué tienes que buscar? A dónde te tira el otro para hacerte fallar.
En esto es donde ustedes es donde más van a tender a frenarse. Este es un lugar muy normal de tensión en la gente que tiene un tiempo de supervisión. ¿Por qué? Porque ya no te frena en el principio.
Situación donde aparece tu falla desde donde. 2ª zona de emergencia: cuando tú tienes detectado “mi falla, mi error es cuando empiezo a gritar”, desde donde tú fallas. A dónde del otro desde donde tú fallas: no, lo mío empieza cuando me callo, o no me animo o no me importa lo que ocurre (no importa=te justificas). Ahí fallas, eso es lo que tienes que resolver.
En otros casos es “me empiezo a distraer en las situaciones”. Distraer. Distraerte es el adonde del otro y si sigues eso… tu fallas. En otros casos, “me dan ganas de ir al baño” hay gente que automáticamente cuando la situación se pone difícil… “se caga” y se manifiesta en que les da ganas de ir al baño y cuando volvieron ya perdieron totalmente la situación.
Cuando tú detectaste la falla en el desde donde estás en el cuadrante 2, en el del Imposible. Si yo en la situación empecé a gritar, o me callé o me hice sumiso o lo que fuera… que me pasa en la situación y efectivamente en esa situación empiezo a caer en eso automáticamente fui al cuadrante 2, de lo imposible: estoy en aquello que me viene bárbaro, esto es lo que me va a hacer imposible lo que yo quiero. Entonces me lo tomo muy en serio.
Y yo te lo tengo que recordar porque en este cuadrante el yo me va a tirar 4 A DONDES automáticos.
Y los 4 se alimentan de que yo me olvide de que por actuar eso es que para mí es imposible conseguir lo que yo quiero.
Por actuar el grito, por actuar el silencio, por actuar rilado… el yo con su infinita sabiduría para llevarme siempre al mismo lugar, me va a tratar de hacer olvidar que eso es un defecto. Y me lo va a querer vender como una forma de ser. Caíste en la trampa como el más pelotudo. Te lo va a querer vender como una forma de ser y eso es un defecto.
La palabra “defecto” es muy clara: significa: efecto restado: no vas a tener el resultado que quieres en la situación si tu sigues ese defecto. Por eso tú tienes que detectar cuál es ese defecto. ¿Por qué? Porque el defecto el yo te lo transforma en una forma de ser: “yo soy gritón” ¡ciao, no le vas a establecer combate! Si caíste ahí caíste en el 4º a donde automático de esa zona de emergencia. El que cae en eso casi nunca sale de ahí.
- 1º adonde automático de esta zona de emergencia que consiste en: EMPIEZAS A ACTUAR TU FALLA. (mamá te trató de frenar en casa “no vayas a la fiesta, no vayas” “no vayas porque me enojo” “no vayas porque mañana te tenés que levantar temprano” “mira, cuando crezcas vas a ir, todavía no”.
Vas a la fiesta, en la fiesta empiezas a actuar el adonde del otro: la tonta de la fiesta. Entraste en la situación, yo ya estoy advertido, el yo me va a intentar hacer actuar en el a donde del otro y ya sé cuál es.
Para eso lo primero es que la tengo que detectar porque lo primero que el yo trata de hacer es:
- NO LA RECONOZCO COMO FALLA. Vos crees que es tu manera de ser. Mirá como te fue por actuar así. Cada vez que entrás a gritar… tu palabra no vale nada… no es que es una forma de ser, es un defecto porque literalmente, etimológicamente, resta el efecto que vos querer lograr en la situación, no vas a poder conseguir lo que quieres en esa situación, no vas a tener el efecto que vos quieres.
- Cuando yo efectivamente entré en esta zona de emergencia – pasé el principio – lo primero es que alguien empieza a actuar su adonde automático y no lo detecta como tal. Si se lo mencionas, si lo ves o si te lo menciona otro, el yo cae en el segundo a donde automático en la misma zona de emergencia: MINIMIZAR: “bueno, no es para tanto”.
Minimiza la falla. Esta parte es dura de roer: “si es verdad, esta vez grité”… ¡qué esta vez! Sos un gritón, sos un cobarde… ese es el problema, no es esta vez.
El yo va a empezar a minimizarlo por la vía que sea. “Si yo reconozco que antes era gritón… pero ahora no” trata de minimizarlo por la vía que sea. La minimización de la falla es la garantía de la repetición de la misma falla y el aumento. El que minimiza la falla, la aumenta porque cree que es un problema chiquito.
La gente fácilmente empieza a minimizar la falla en cuanto se la mencionas. Cree que es una cuestión de un área, “sí en el trabajo”… No, en el trabajo no, no es un problema de cuando gritas en el trabajo, es un problema de cuando gritas. (No te olvides que en la segunda parte del método tú te aprovecharás de ese a donde del otro. Te montarás sobre el otro. Para eso primero tienes que pedirle que entre y dejar que surja el gritón. Cuando dejas que surja el gritón es porque en la primera mitad de método ya ganaste. Llegaste a la mitad del método)
- “Ya lo resolví”: CREER QUE YA LO HAS RESUELTO. Creer que con cualquier bobada ya lo resolviste: “yo ya lo resolví, hice un ejercicio de terapia del grito…” Y si en la situación tú estás actuando… ¡no lo resolviste! Si lo estás actuando, no lo resolviste.
El que cae en este adonde automático casi nunca vuelve a salir, ya se separó de lo que quería conseguir, normalmente abandona el camino, ya no se dirige más a su resultado y para colmo no se entera de que eso fue traicionar lo que hizo, se vuelven absolutamente estúpidos queriendo cazar el sol con el dedo.
“Bueno, yo en realidad lo quería pero lo quería poco”:
- NUNCA FUE UN DEFECTO – YO SOY ASÍ: yo soy gritón, punto, no es un defecto. No es que yo falté a mi palabra sino que yo soy así. Y yo quiero ser así. Yo quiero ser del modo que no me permite llegar a donde yo quiero llegar. La trampa ya está. Nunca fue una falla, es un modo de ser.
El yo te va a intentar mandar la falla en el otro pero tú ya sabes. Lo reconoces, no lo minimizas, no te crees que ya lo resolviste y de ninguna manera crees que “bueno, así es la cosa” No te frenaste ante eso… sigue la carrera.
No te frenó el principio, no te frenó tu falla, no te frenó la falla en ti ¿qué te queda? La falla ahora está EN EL OTRO. Recuerden que es el mapa del diablo, el diablo se las sabe todas.
No soy yo el que falla, es el otro: es el mundo, es él… yo no grité, ahora es él quien empezó a gritar. En este tercer cuadrante ya se empieza a ver una simetría cruzada y esto es muy importante.
La falla en el otro tiene 3 adondes automáticos:
- En alguna situación el otro va a fallar: te encontraste con que el otro falló: el otro grita, el otro no cumplió su palabra, el otro… ¿y qué? ¿o tú dependes de que el otro no falle para tus resultados? Si para yo lograr mi resultado preciso que el otro no falle, el yo te va a armar todo un cuadrante donde quede claro que tú necesitas que el otro no falle, tú necesitas que el otro cambie, tú necesitas del otro… que quiere decir que tú eres dependiente del otro. Por eso este cuadrante es el de la necesidad. Y tú quedas exceptuado, “yo no soy, es él. Si él fuera distinto, yo sería feliz. Si el cambiara, yo crearía mi realidad propia”
La falla en el otro va a aparecer. De verdad, el otro va a fallar. Y ¿qué tienes que hacer cuando el otro falla? Usar esa falla. No detenerte ante la falla, no querer resolverle la falla, no actuar como él (el 1º y el 3º cuadrante tienen una lógica de simetría de espejo cruzado).
3 adondes automáticos en el 3er cuadrante.
- No lo reconoces como falla: no reconoces que está fallando, no lo anotas como tal. Empieza a gritar, es fundamental darte cuenta de que está fallando. Entonces ¿qué haces? Gritas como él, o te callas como él, … no reparas que el otro está fallando. Y si yo no la anoto como falla, no la puedo usar.
Por eso es fundamental anotar: “está fallando” No es que él es así y punto: está fallando, se está permitiendo fallar, no está haciendo lo que dijo, está maltratando… Lo que fuera, anotarlo como tal porque si no lo anotas como tal vas a hacer alguna de las otras 2 cosas que no se deben hacer pero que son recontra automáticas y por lo tanto super fáciles de hacer.
- Te encuentras actuando por vía pasiva o activa actuando lo mismo o queriendo resolverle la falla. El psiquismo no soporta otro en falta, no soporta ver a otro en falta y por ello trata de resolvérsela por 2 vías:
- Pasiva: yo fallo en lo mismo que él: el grita y te pones a gritar. Ya no puedes usar esa falla, ya caíste en lo mismo que él. Le tapaste la falla, hermano. Los 2 están igual. Y no te olvides de que el otro siempre es más fuerte que tú, no trates de ir al choque, utiliza su fuerza.
- Activa: se lo quieres resolver “no grites”, “tranqui-lízate” : yo trato de resolverte la falla. Yo hago el trabajo para resolver tu falla. Me encontré con un ciego, me convertí en sus ojos. Esto es recontrapeligroso pero normal porque creemos que es un mérito que si tu hijo tiene una falla, tú se la resuelvas… al marido… el culpable de esto es la iglesia que nos ha hecho creer que es un mérito ir a resolver la falla al otro. Y el maestro más grande que enseña lo contrario es Cristo que dijo “al que tenga le daré y al que no tenga le quitaré”. Nunca dijo nada de ir a taparle la falla. Crees que es bueno, que si le resuelves la falla, te va a ayudar.
Hemos llegado al último cuadrante: No te ha detenido en el comienzo, no te ha detenido tu falla, no te ha detenido la falla en el otro… creciste.
4ª zona de emergencia: CRECIMIENTO
Y para el YO es pánico puro. Para tu YO son malas noticias porque tu yo quiere volver al estado anterior. Crecer es enemigo del YO.
Cuando crecen las familias el margen más grande de divorcio es a los 2 años de cuando nace un hijo. Los negocios se rompen cuando crecen. Europa estaba en pleno crecimiento y fue cuando peor les fue. Cuando la gente quiere hacer cuestiones para crecer suele rebotar a cuestiones peores.
Recordar “Los que fracasan al triunfar” de Freud.
Acá ya entramos en situaciones medio tragi-cómicas porque a todos nos ha pasado que la familia crece y la hija trae el novio a comer; el tío nos va a contar que va a poner un negocio. El yo te va a tirar todo lo que le queda.
El YO te va a tirar 4 armas (4 adondes automáticos): va a intentar por todas las vías que no sigas creciendo porque efectivamente el crecimiento es algo que amenaza su poder. Si tu creces vas para adelante y el YO no sabe otra cosa que ir para atrás. Situación de gran crecimiento significa situación de gran caos.
Hay 4 reacciones automáticas a las situaciones de crecimiento:
- Alguno no va a ir: AUSENTARSE: desaparecer: cuando empieces a crecer te van a entrar ganas de irte. (ese domingo que la nena va a presentar al novio… la tía Rigoberta no puede ir) Y en forma interna igual: cuando tú empiezas a crecer, justo ahí te entran ganas de dejar a tu pareja, de cerrar el negocio… y en forma recíproca igual: cuando tú crezcas alguien se va a ir de tu vida. Tienes que elegir: si se va tendrás que elegir: si para que esté al lado tuyo tienes que no crecer, no vale la pena que esté al lado tuyo. Alguien siempre se ausenta cuando empieza el crecimiento. El primer alguien vas a ser tú. Tú vas a querer ausentarte.
- ENOJARSE: Hay alguien enojado: el hermanito de la novia se porta mal y alguien se enoja. Ante el crecimiento siempre hay alguien que se enoja, tú también. ante situaciones de crecimiento la gente se enoja. No sabes qué te pasa, ahora que ya está todo resuelto… me enojo. Alguno se te va a enojar o tú te vas a enojar. Cuando nos iba mal… qué bien estábamos, todos juntos luchando… ahora que nos va bien… estamos todo el día enojados. En las parejas es muy normal: mientras que les va mal, están codo con codo… pero cuando les va bien… van y se separan (el 70%). Ante el crecimiento el enojo también te puede atar a ti: a los compañeros no los soportas…
- “para conseguir ese novio mejor haberte queda sola” “ ¿ese negocio te vas a poner?” El que se cree por encima de esa situación, el que interroga ese tipo de crecimiento, el que cree que eso no es crecer. O sea no lo hagas, o sea no crezcas.
- “¿para qué crecer? El que pretende abarcar el crecimiento como si no hubiera crecido. El tendero quiere seguir con el lápiz en la oreja aunque ahora el negocio sea 100 veces mayor. No te das por enterado y pretendes seguir con los mismos mecanismos: un parche, un remiendo… mecanismos pequeños del yo. Con ello lo que vas a hacer es destrozar el crecimiento y deprimirte “es que todo lo que se me ocurre está mal” sí, porque pretendes hacerlo desde el mismo lado del yo. No es que te hayas vaciado de esos paradigmas y ahora…