Durante este último mes previo al viaje a Uruguay, he oído mil veces la pregunta «¿y vas sola?». Las preguntas que vienen después de esa primera son muy diferentes dependiendo de la consciencia de cada cual: algunos siguen por «¿y no te da miedo?», otros «¿y qué vas a hacer tu sola?»… otros dicen «¡qué bien!»… En algunas ocasiones se me encoge el estómago (jaja) y otras se me expande el alma.
El caso es que con tanta pregunta me ha dado tiempo a reflexionar sobre la soledad, que siempre he buscado, por otra parte… aunque si alguien me tuviera que definir seguramente dirían que soy muy sociable. Si, sociable y además me encanta estar sola aunque he de decir que ese estar encantada en soledad tiene mucho que ver con sentirte arropada, cobijada, esperada, amada… Así sí puede una disfrutar de la soledad.
Claro, si ese sentirnos arropados, cobijados, esperados, amados… depende de alguien ahí fuera… dependemos de ese alguien o alguienes y la soledad cuando se tiene que dar… pesa. Sin embargo, si ese sentir no depende de nadie ahí fuera porque sabemos que de ninguna manera estamos solos y que el Universo entero nos cobija, nos arropa, nos espera, nos ama… porque por ello fuimos creados únicos e irrepetibles… la soledad ya no pesa sino que esponja, abre, purifica, te da tiempo a incorporar, a integrar, a prepararte… ¡qué se yo, es un no parar!
El año pasado por ahora – es curioso pero la necesidad (no solo las ganas) de estar sola se materializa sobre todo por esta época – empezaba mi propia cuarentena. Es natural que se dé ahora pues el otoño es la época del año en la que «el ser» hace balance, repasa, integra… y energéticamente se prepara para la introspección del invierno fundamental para poder florecer en primavera (a nivel consciente puede que no te enteres pero para eso te regalan un catarrazo que te hace estar tranquilo unos días… por ejemplo). No sé si estarán al tanto pero durante los últimos días ha habido mucho trasiego de artículos sobre la cuarentena aconsejada por Enric Corbera… A mí me parece fundamental pues el cuerpo energético necesita tiempo y espacio para hacer sus nuevas rutas neuronales, para reparar, para re-setear… Eso sí, en mi experiencia propia se necesita hacerla sabiendo que hay alguien al cargo de nutrirte, de atenderte si te «caes», alguien que sepa porque ya la ha hecho, la ha vivido, se ha transformado… ¡En cuanto vuelva de Uruguay lanzaramos la primera cuarentena guiada y será una auténtica maravilla porque al finalizar los 40 días nos sentiremos con la lucidez necesaria para tomar las decisiones oportunas! (tomar decisiones con la misma consciencia que creó el problema o lo que sea… no es aconsejable, te lleva al mismo lugar de donde vienes).
Hoy me llegaba esta entrada titulada «la soledad» firmada por Osho. ¡Qué a propósito! A ver qué les resuena.
Recordamos que alguien (Roberto Pérez en aquella conferencia de los miedos) decía que la soledad era «poner sol (luz) a la propia edad».
Y que la soledad y el silencio nos brindan maravillosas oportunidades de bucear en ese misterio que somos cada uno y de encontrarnos unidos a todo y a todos. Y que no es lo mismo estar solo que sentirte solo… es esto último lo que le ha dado tanta mala fama al estar solo.
Gracias, viajeros de luz, gracias.
LA SOLEDAD – OSHO
No hay otra manera de estar que solo. Uno puede olvidarlo, uno puede olvidarse de sí mismo en muchísimas cosas, pero una y otra vez la verdad se reafirma. Por eso después de cada experiencia profunda te sentirás solo. Esto parecerá muy paradójico, porque ordinariamente la gente cree que el amor les hará sentirse en compañía. Eso es una completa insensatez. Si el amor es profundo te hará consciente de la soledad, no de la compañía. Cuando algo cala hondo, ¿qué ocurre?: dejas la periferia de tu ser y entras en tu centro, y el centro es todo soledad. Allí estás sólo tú; o ni siquiera tú, tan sólo una consciencia sin ego, sin identidad, sin definición, un abismo de consciencia.
Después de escuchar bella música, o después de penetrar en el significado de una gran poesía, o ver la belleza de un atardecer, en el despertar siempre te sentirás triste. Viendo esto, millones de personas han decidido no ver la belleza, no amar, no meditar, no rezar, evitar todo lo que sea profundo. Pero aunque evites la verdad, la verdad te golpea algunas veces. Sin que te des cuenta, te posee. La soledad es tremendamente bella porque es profundamente libre. Es absoluta libertad; ¿cómo puede crear tristeza?
Sentirse solo es la soledad mal interpretada. Significa que echas de menos al otro. ¿Y quién es el otro?: alguna excusa que te ayuda a olvidar tu consciencia, algún toxico: puede ser una mujer, un hombre, un libro, cualquier cosa; cualquier cosa que te ayude a olvidarte de ti mismo, que se lleva el recordarte a ti mismo, eso te quita el peso de la consciencia. La soledad es inmensamente bella. La soledad es un momento en el que ya no se necesita al otro, tú eres suficiente para ti mismo; tan suficiente que puedes compartir tu soledad con toda la existencia. Tu soledad es tan inagotable que aunque inundes toda la existencia, aún te quedará más. Cuando estás solo, eres rico, cuando te sientes solo eres pobre.
Osho
Fuente: http://queridoserhumano.blogspot.com.es/2013/08/la-soledad-osho.html
Lo leo hoy 24… justo cuando por circunstancias «me siento sola» a pesar d que me encanta esos ratos de estar sola conmigo misma sea donde sea… siempre hay días en los q me siento «carente» siempre pasan pero siempre vuelven… Gracias por ser y gracias por tu blog. Disfruta de tu viaje y espero de todo corazón q sea mucho mejor q lo q hayas podido esperar de el al decidir hacerlo. Un abrazo muy fuerte y espero tu regreso para esa cuarentena guiada. 🙂
Buenos días, joanna
Sí, sé de lo que hablas porque lo vivo igual… siempre vuelven… hasta que ya no lo hagan. Ese sentirnos carentes viene de antes, de lejos, de cuando estábamos en la barriguita de mamá y de antes pero llegaremos ahí, no preocupar, solo sentirlo sin drama. Sentir donde.
Gracias por los deseos para el viaje.. así será.
Y qué bien que te guste la idea de la cuarentena guiada… será toda una revolución dentro y fuera.
Abrazos, Joanna
Hola , soy de Uruguay, y estamos en primavera- que parece otoño-invierno- Vienes a pasear?perdona la indiscreción pregunto por si es por algo de lo que publicas.Graciassaludos cordiales Jos Date: Fri, 23 Oct 2015 08:59:13 +0000 To: josefina_garcia2345@hotmail.com
Buenos días, Josefina
Ja, ja, no voy a pasear aunque lo haré con mucho gusto. No es ninguna indiscreción: El objetivo principal es una consulta con Wilcke y después la vida dirá 8que ya lo está haciendo) Así que estás invitada a encontrarnos. ¿Estás cerca de Punta del Este? Estaré allí el sábado próximo para el biodescodificate del sábado 7 y nos daríamos un abrazo grande grande amén de planear de tó.
Abrazos, Josefina
Date: Fri, 23 Oct 2015 08:59:14 +0000 To: laragala@hotmail.com.ar