Buenos días, viajeros de luz
Estamos en la bajada de una luna llena potente y poderosa que nos favorece en el soltar… esa tareita a la que estamos abocados inconsciente o conscientemente.
Hoy traigo a compartir dos películas vistas estos últimos días y que nos ofrecen espejos donde mirar – nos.
La primera es «Una pastelería en Tokio». Película japonesa y por ello muy lejos de la dinámica de hollywood. Es lenta para que podamos escuchar, oler, pensar, reflexionar… «Nunca es tarde para cumplir los sueños» dice en el cartel de la peli… y así es para una mujer de setentaytantos que además de cumplir su sueño… favorece que otros cumplan los suyos. Al final casi, la protagonista dice «no es necesario ser alguien en la vida, cada uno da sentido a la vida de los otros»… ¡nada más que añadir!
Y la segunda la ví hace unos días: «A contracorriente». Esta la guardé especialmente para ejemplificar eso que ayer compartíamos de la «dependencia emocional» y lo que nos produce y nos duele. Comentándola con una amiga me decía «mira, se me revolvía el estómago viendo al padre» y claro, pasa pero sin embargo, desde otra mirada, es precisamente ese padre el que brinda la posibilidad de saltar, de vivir plenamente. Y ampliamente útil para ver programas y cómo nos influyen.
Qué las disfruten, viajeros de luz. Estos días de tanta gente «vaca-cioneando» viene bien saber que tenemos un puntito de luz esperándonos en casa.
Gracias de corazón por tanta oportunidad.
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Fuente: via Sólo Buenas Noticias ~ SBN en Verparacreer.me