Curiosamente, tengo una tatarabuela que nació el mismo día que yo en 1812. He de investigar en su vida porque haciendo el árbol para la consulta con Corbera y revisando esas «ideas locas» de las que habla Jodorowsky que se transmiten inconscientemente, he visto que de la rama paterna hay mucho que revisar y yo no había contado con ellos – ja, ja, ¡ya ven ustedes! Parecía que todo el conflicto era con madre y resulta que la mayoría de las «frases-código» que se reflejan en formas de ser (mías en este caso) o en acciones, vivencias… son de la familia de padre – de la que sé muy poco, por cierto, porque hubo (y lo pongo en pasado adrede) grandes conflictos de «territorio y herencia» que hicieron que la mitad de la vida se la pasaran enemistados.
1812. Toca revisar también esa época y cómo vivían y cómo pensaban y qué creían.
Gracias a la imaginación, a la meditación… podemos rescatar valores de esos personajes de los que hemos heredado una energía que parece no existir y convertir esa herencia en un don. Vamos a ver qué posibilidades se abren con el hacerlo.
Gracias
BISABUELOS … Y MÁS ALLÁ DE ELLOS
Por lo general todos tenemos dos padres, cuatro abuelos, ocho bisabuelos y dieciséis tatarabuelos…No hay una palabra específica para designar a los padres de los tatarabuelos, como dando a entender que eso es ir excesivamente lejos. La forma coloquial de referirnos a nuestros antepasados sería la siguiente:
Padre
Abuelo
Bisabuelo ó 2º abuelo
Tatarabuelo ó 3º abuelo
4º abuelo
5º abuelo
6º abuelo; etc
Los tatarabuelos son los padres de nuestros bisabuelos
Son cinco generaciones las que nos separan y una media de 120 años. Resulta muy común conocer a los abuelos, no tanto a los bisabuelos y resulta excepcional coincidir en el tiempo con uno de nuestros tatarabuelos.
¿Está justificado llegar tan lejos?
Es cierto que desde la perspectiva de la psicogenealogía ir más allá de los bisabuelos es, en cierta forma, empezar a inventar nuestro árbol genealógico. Sin embargo hay historias de ficción como “La Casta de los Metabarones”, una casta de guerreros invencibles, en la que Alejandro Jodorowsky como guionista sitúa el comienzo de la historia con Othon, el tatarabuelo. Situó un origen mítico… También en “Donde mejor canta un pájaro”, narra la historia de su familia remontándose a la generación de sus tatarabuelos rusos.
Entonces, ¿la información que a veces llega de esta lejana generación de nuestros tatarabuelos, podemos fiarnos de que sea cierta?
Es probable que a través de las generaciones, los ancestros más antiguos se vayan haciendo invisibles o se vayan mitificando, pero lo importante es que existieron y en ellos estaba repartido el gérmen de lo que somos. Nos parece que, por lógica, a la influencia de los antepasados es menos cuanto mayor es la distancia en años que nos separa de ellos. Pero el árbol genealógico no funciona con las leyes de la lógica. Su ley principal es la repetición.
¿Y de qué forma pueden estár presentes en nosotros?
A nivel fisiológico, existe la memoria celular, un potencial genético. Podemos decir que hay una base molecular que compartimos con todos nuestros antepasados. Estamos conectados además por un inconsciente familiar que explica muchos de lo que sabemos, queremos, deseamos y hacemos Cristóbal Jodorowky habla de una reencarnación psíquica, en el sentido de que podemos adoptar la personalidad de un antepasado, cuando venimos a sustituirlo a merced de la voluntad del árbol genealógico.
¿Qué se dice de estos lejanos antepasados desde la perspectiva de los estudiosos de la psicogenealogía?
Daniel Dancourt: “Los tatarabuelos, aunque lejanos, irradian luz y calor que llega a nuestros días, como nos llega la luz de viejas estrellas del universo ya desaparecidas. Tienen una presencia sutil y espiritual; en la gran mayoría de los casos su presencia es invisible, pero no por ello poco poderosa… Nunca debemos subestimar la presencia de los tatarabuelos; he podido ver en mucha gente una vida calcada a la que ellos tuvieron”
Vamos a centrarnos en los bisabuelos
Hay ocho vidas, las de cuatro mujeres y de cuatro hombres que se emparejaron y engendraron al menos cuatro vidas más, las de dos mujeres y las de dos hombres, que se unieron para crear dos de ellos la vida de nuestro padre y dos de ellos la vida de nuestra madre. Aquellos son los bisabuelos que con una distancia de tres generaciones ejercen una influencia en nosotros de la que a veces no somos conscientes.
¿Cuáles son las pautas que se establecen en este nivel?
Lo que llamamos “ideas locas”, se fraguan en el horno de la generación de los bisabuelos, y estas son los conjuntos de creencias irracionales que limitan nuestro crecimiento personal, la evolución hacia ser nosotros mismos y cumplir nuestras finalidades.
Marianne Costa afirma: “El árbol nos pasa unas ideas intelectuales. Unas creencias y unos pensamientos que van ligados a nuestros bisabuelos”
¿Cómo se manifiestan esas creencias de las que habla?
Debemos examinar todas nuestras creencias que suelen aparecer en nuestra vida como juicios y críticas ¿Se trata de pensamientos útiles y bellos? Si no es así debo cambiarlos para poder alcanzar una vida útil y bella. “La realización intelectual consiste en tener pensamientos útiles y bellos”
¿Para qué me va a servir conocer la vida de mis bisabuelos?
Conocer detalles de la vida de nuestros bisabuelos es conocer más a fondo la energía intelectual heredada. ¿Cuánto vivieron? ¿Se amaban? ¿Qué tipo de vida llevaron? ¿Cuántos hijos tuvieron? ¿Cambiaron de territorio? ¿Enfermaron?… Sus creencias son las raíces de nuestras ideas de hoy, esas que no las decidimos ni elaboramos a partir de nuestra experiencia, sino las que están instaladas “de fábrica” y nos programan para movernos por el mundo con más o menos éxito. Un salto en la consciencia del árbol consiste en detectarlas y sanarlas.
Ejemplos comunes de ideas locas
“La vida es un valle de lágrimas”
“No se puede tener todo en la vida”
“Una mujer con iniciativa en el amor es una fulana”
“De tanto estudiar uno se vuelve majareta”
“Más vale malo conocido que bueno por conocer”
“El matrimonio es para toda la vida”
“Hijos, los que quiera Dios”
En los bisabuelos también encontramos joyas, valiosos aliados, dones que son impulsos para crecer.
Fuente: http://planocreativo.wordpress.com/2009/01/25/bisabuelos-y-mas-alla-de-ellos/
muy me encanto.muy claro …
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Qué alegría que te sirviera. Gracias y abrazos
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