¡Venga ya!
Ayer, en un alto del camino, acurrucada y apoyada en el tronco de un árbol… veía estas marcas en el cielo que, erre que erre en medios oficiales, se empeñan en vender como normales …
Oye y que lo dicen sin pestañear. Me imagino a las madres tan orgullosas de ellos y ellas… «ay, mi hija es la meteoróloga que da el tiempo en televisión»… ¡ya … y hace más cosas…! Dicen que una mentira repetida un número adecuado de veces… se convierte en una verdad…
Después de ese alarde de pasadas para un lado y para otro… el día de hoy ha mostrado un cielo lechoso que no ha permitido ver el sol limpio.
Estoy expectante a ver cómo han resuelto el tiempo para Semana Santa – aquí en España que es la semana de las semanas turísticas por excelencia. Ya lo veremos cuando llegue.
No olviden de mirar al cielo… ya sé, es complejo con tanto mensaje que ver y que contestar en los móviles (hace un par de días estaba en el hospital sentada como en un cruce de pasillos y por donde pasaban médicos, enfermeras, asistentes, pacientes, acompañantes… ¡la mayoría iba mirando para abajo, a la pantalla de su móvil! Yo allí, como observadora, me imaginaba la continua entrada de mensajes que es información, hechos… que producen emociones…que ahora contesto y vuelvo a recibir…Es una reflexión mientras estaba sentada «seguro que un poco de silencio mental en esos ir y venir de acá para allá de todo ese personal … aclararía las mentes y facilitaría soluciones amén de centrarte en lo que estás… así – así me pareció – es un entrar y salir de conversaciones con el exterior… algunas seguro que necesarias … y otras fácilmente colocables a la cola de «visión». Ahora no. Ahora estoy aquí, luego ya me dedico a los mensajes)
Pues eso, que es complejo mirar al cielo… por eso lo repito… porque sé que se olvida y la ignorancia es el comienzo del problema, cuando no se sabe. Oye, una vez sabido, ya cada uno que haga lo que sienta y le corresponda pero saberlo sí, necesario … e intransferible.
Gracias, viajeros de luz.