Entrada publicada originalmente el 25/09/2019 en www.ellamentonovieneacuento.com
Buenos días, viajeros de luz
Siendo viajeros de luz, enseguida entenderemos lo que nos dice la entrada que traigo hoy a compartir. Además, nos regalan un ejercicio muy sencillo y muy potente a la vez que en la medida en que lo practiquemos – sin expectativas de resultado – por el mero hecho de regalarnos… veremos que nuestra luz, esa que nos constituye se irá recogiendo, uniendo y equilibrando.
No sé a ustedes pero a una servidora cuando tiene un arranque de esos de rabia, ira, enfado… se le queda el cuerpo sin gota de energía. Claro, como nos parece que somos tan sólidos – la física cuántica nos recuerda que somos vacío así que esa solidez es solo un espejismo – se nos olvida que somos luz y cuando “nos domina” un arranque de esas emociones de tan baja vibración… nuestra luz se filtra entre rendijas y ese cuerpo de luz queda como si fuera un queso “gruyere”.
Nada recomendable, ja, ja.
Quiero aclarar que no estoy diciendo que la rabia, el enfado o la ira sean emociones malas. No existen ni buenas ni malas. Las emociones existen para vivenciarlas y transcenderlas…como hacen los niños que están llorando como si les fuera la vida en ello y si sabes tocar la tecla, en menos de un segundo se están riendo. ¿Dónde estaba el enfado? Me refiero a cuando esas emociones nos dominan e incluso lo expresamos con palabras y decimos “no sé lo que me ha pasado pero he sentido un “come-come” en el estómago que me ha puesto en el disparador” Esa rabia explotada no era tuya, alguien más hablaba, que no eras tú, cuando hablabas. Y es entonces cuando la luz se desperdiga porque esa rabia, enfado… se transforma en culpa en menos de lo que te imaginas y esa sí que dispersa luz y roba energía.
Gracias a la Bio y el transgeneracional – qué bien porque los científicos le llaman “epigenética” así que ahora, también la ciencia, ya le ha dado nombre a ese traspaso de información de generación en generación – sabemos que cada uno podemos ser dobles de otros miembros de la familia y siendo así, a veces, reaccionamos con el patrón de ese “doble” que está en el inconsciente pero aflora en esos “excesos” que no entendemos, que no sabemos de dónde salen.
Cuando tomas conciencia de ese patrón repetido, es como si los trazos del patrón se difuminaran y ya eres y te sientes libre de actuar a tu manera sin que tenga que representar a nadie más en el clan.
La convivencia con la pareja, por ejemplo, es uno de los escenarios excelentes (ja, ja… con ironía pero así es) para deshacer esos patrones tomando conciencia de esos “excesos”, ya sean verbales o de sentires que no entiendes y te dominan.
Ja, ja… no sé cómo nos podemos aburrir siquiera teniendo tanto para escucharnos, sentirnos, revisar…
Un ejercicio parecido al que nos regalan en la entrada que comparto – con otras palabras pero la misma idea – lo hice en un taller para recapitular con Emilio Fiel – Miyo. Sé de sus bondades. No se corten en practicarlo tantas veces como quieran… ja, ja. Lo digo con risa porque los mentales nos pasamos la vida buscando técnicas, herramientas pero cuando nos las dan… seguimos buscando.
Pues ale, empecemos por este mismamente y con perseverancia sin esfuerzo, sabiéndonos arte y parte de la Fuente…nuestra Luz unida, equilibrada nos iluminará a nosotros y a cada uno de los Seres con los que tengamos el honor de encontrarnos a cada momento.

SÍNTOMAS DE UN CAMPO DE ENERGÍA ROTO
Las razones por las que nuestra energía se puede llegar a debilitar o romper son muchas. Es muy común por ejemplo, que después de un fuerte enojo nuestra energía se rompa y se creen huecos (por eso nos sentimos tan cansados después de un fuerte coraje).
También altos grados de estrés, ansiedad y frustración prolongados suelen ir haciendo nuestra energía polvo hasta crear huecos. Estos huecos nos hacen sentir debilitados y sobre todo vulnerables a toda la energía externa. Y cualquier tipo de energía externa tendrá acceso a nuestra energía, lo cual no es muy bueno cuando habitas ciudades tan caóticas como las nuestras. Todos los estímulos, las preocupaciones , enojos, estrés de las personas que nos rodean, o con las que permanecemos más tiempo, en el trabajo por ejemplo, nos pueden llegar a afectar, gracias a que nuestra energía está abierta.
En cualquier caso el primer paso es hacerse responsable de tu situación energética y aceptarque haya sido lo que haya sido lo que provocó ese estado energético actual, tu lo permitiste. En muchos casos la energía se desgasta o rompe porque las intenciones de otras personas nos hacen daño. Pero es importante hacerse consciente que a nivel consciente o subconsciente tu permites que entrar ese daño. Tu accedes a ese acuerdo, a ese juego.
Cuando nos hacemos responsables, venga el daño que venga externo o interno, nosotros recuperamos nuestro poder al decidir si estamos de acuerdo en jugar ese juego o no. Todo cambia a partir de ahí. Así que si en este momento de tu vida hay algo o alguien que detone tu enojo, tu impaciencia, tu culpa, toma en cuenta que si te está afectando es porque tu lo estas permitiendo. Nadie ni nada puede hacerte daño si no no estas de acuerdo, si no estás dispuesto a jugar ese juego.
Algunos síntomas que nos indican que nuestra energía está debilitada o rota son los siguientes:
- Estas muy cansado generalmente.
- Difícilmente algo logra inspirarte.
- Desgano, falta de entusiasmo, malestar general.
- Mal humor y ataques de enojo o ira sin motivo justificado.
- Tiendes a ver el lado negativo de cada situación.
- Sientes una angustia sin motivo aparente.
- Sientes un vacío interior difícil de explicar.
- A veces no te reconoces por tus acciones.
- No consigues tener energía por mucho que descanses.
- Respondes desmesuradamente a cualquier cosa que interpretes como un ataque verbal.
- Dolores o molestias en cuello y/o espalda.
Ahora, para recuperar tu energía. Un ejercicio muy sencillo, fácil , rápido y muy efectivo que puedes usar en cualquier momento y lugar.
Ejercicio Esfera de Energía
Con ojos cerrados (no necesariamente si estas en una situación en donde no los puedes cerrar), respira hasta sentir que tu energía y tu cuerpo se relaja. Pon tu atención en tu pecho, específicamente en tu corazón. Siente la energía que hay ahí. De ahí nace toda tu energía hacia el resto del cuerpo. Siente la infinita fuente de energía que tienes ahí. Visualiza una esfera de color dorado o amarillo muy brillante del tamaño de un balón de fútbol en tu pecho.
Esta energía tiene tu esencia y puedes expandirla a todo tu cuerpo. Expande esta esfera de energía abarcando cada vez más partes de tu cuerpo. Sentirás que vas rellenando los huecos y al mismo tiempo irás desbloqueando los nudos de tu energía. Abarca todo tu cuerpo ahora. Visualiza que la esfera te cubre un metro afuera de tu cuerpo , hacia arriba, abajo, y a los lados. Siente como te reintegras cómo has recuperado tu energía.
Este ejercicio fortalece tu campo energético, lo protege, desenreda nudos de energía , relaja y da claridad mental.
Cuando tu campo de energía se completa te sientes inspirado, entusiasmado, alegre, fortalecido , relajado, y agradecido.
-Marcia Valverde-
Fuente: https://consejosdelconejo.com/2017/09/21/sintomas-campo-energia-roto/