Eso, eso… ¡Graciassss!
Y no es fácil porque nos han programado para buscar el fallo, lo que no nos gusta… (tuve una buena maestra, ja, ja así que ahora la práctica se hace más compleja, amén de que vivo en el país envidioso por excelencia, España)
Sin embargo, en la medida que lo practicamos y gozamos de la práctica… ¡uau, todo es belleza, todo es magia! Y así el corazón (¿mejor co-emoción?) y el alma… se esponjan, florecen… y hacen lo que han venido a hacer: sentir y hacer sentir.
Gracias, viajeros. Un placer
Fuente: http://www.escuelaneijing.org/